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DiccionarioBíblico.Net

Letra U

Contenidos

UCAL

Nombre de una persona en Pr 30.1, según RV. Esta traducción, sin embargo, es dudosa. Las letras hebreas de toda la frase pueden entenderse de otra manera. La LXX las traduce: «Así dice el hombre a los que creen en Dios, y yo me detengo». Otros las traducen: «Me he cansado, oh Dios, me he cansado; estoy agotado».

UFAZ

Lugar principalmente conocido como productor de oro (Jer 10.9; Dn 10.5).

Todavía no se sabe su ubicación. Algunos piensan que se trata de una confusión con OFIR, renombrado también por su oro de alta calidad. Así lo entendieron el Tárgum, la Siríaca y la Hexapla, que en Jer 10.9 dicen Ofir (VERSIONES). Otros sugieren que no es un lugar, sino el nombre técnico del oro «refinado».

UGARIT

(NOMBRE MODERNO, RAS SHAMRA).

Importante puerto fenicio de la Edad de Bronce mencionado en varios textos antiguos como los del EL AMARNA y MARI. Está ubicado en la costa de Siria frente a Chipre. Las excavaciones en Ugarit indican que el lugar estuvo ocupado desde el siglo VI hasta 1200 a.C., cuando los Pueblos del Mar (FILISTEOS) la destruyeron. Desde antes de 2000 a.C. la población era mayormente semita.

La cultura de Ugarit alcanzó su máximo florecimiento entre los siglos XVI y XIII a.C. Mansiones bien construidas y avanzados sistemas de alcantarillado, entre otros hallazgos, indican la riqueza que Ugarit gozaba gracias a su posición como centro de comercio internacional. El cobre de Chipre pasaba por Ugarit hacia Mesopotamia.

Además, Ugarit servía de encrucijada entre la cultura mediterránea y el mundo acádico.

En Ugarit había contingentes de hurritas e HITITAS (comerciantes) además de la población semita.

El carácter cosmopolita de la cultura se revela en los escritos encontrados. Las lenguas representadas son el ugarítico, el sumerio, el acadio, el egipcio, el hurrita, el chipriota y el hitita. Las tablillas incluyen léxicos en varios idiomas, cartas (entre ellos correspondencia entre Nikmad, rey de Ugarit y Suppiluliuma, rey hitita), documentos de negocios, tablillas legales, listas de sacrificios, listas de ciudades, inventarios y mitologías.

Los textos ugaríticos (lenguaje semejante al hebreo) de leyendas constituyen uno de los hallazgos arqueológicos más importantes para el estudio bíblico. Estas leyendas aportan gran cantidad de conocimientos sobre las costumbres, la poesía y la religión cananeas. Se escribieron en el siglo XIV a.C., pero existían mucho antes, al menos en forma oral.

Entre las varias epopeyas está la de Baal, dios de la fertilidad. Este no tenía morada, mientras Yam (el dios marino) sí tenía. Hubo rivalidad entre los dos. Kotar-y-hasis, dios de las artes, ayuda a Baal a ganar la victoria y le construye una casa. Después Mot (dios de la muerte, de la aridez y del mundo inferior) disputa la soberanía con Baal y lo derrota, llevándolo al mundo subterráneo. Anat, hermana de Baal, logra traerlo de nuevo a la vida.

De esta manera se refleja aquí el conflicto constante entre la abundancia y la sequía, entre la fertilidad y la esterilidad, entre la vida y la muerte.

El estudio de los textos ugaríticos ha hecho grandes aportes a los estudios bíblicos y las contribuciones seguirán aumentando. Quizás ha influido más en el estudio de los libros poéticos. Muchas frases de la poesía ugarítica son iguales a ciertas frases de los salmos. Se ve el mismo estilo, el mismo tipo de paralelismo, etc. Se han identificado más de cien pares de palabras usadas paralelamente o en contrastes tanto en la Biblia como en textos ugaríticos. Un resultado de estos estudios es que algunos de los críticos, que daban fechas recientes a los salmos, ahora los fechan casi todos antes del destierro.

Los textos de Ugarit nos ayudan a aclarar dificultades en la gramática hebrea. Ahora se reconoce que el afán de enmendar el texto hebreo se exageró en el último siglo.

Otra contribución es el entendimiento de ciertas figuras literarias. En la poesía bíblica hallamos figuras y referencias que parecen indicar que la gente conocía bien la literatura cananea. Por ejemplo, el leviatán de Is 27.1 y Sal 74.14 es el lotán de Ugarit, enemigo de Baal. Asimismo el Daniel mencionado en Ez 14.14–20; 28.3 es probablemente el Daniel de Ugarit, que representa un personaje justo, sabio y piadoso.

La literatura de Ugarit ayuda a aclarar ciertas expresiones de la Biblia. Bamot a menudo significa «lugares altos» en la Biblia. Pero en ugarítico designa el lomo de animales. En Dt 33.29 este significado cabría bien: «Y tú hollarás sobre sus lomos [espaldas]». En el Cercano Oriente antiguo, al vencedor se le representa con el pie sobre la espalda de la víctima. En los textos de Ugarit Baal «cabalga sobre nubes», frase que se aplica a Jehová en Sal 68.5.

La cultura hebrea revela varias influencias de la cultura cananea. En la literatura de  Ugarit  los nombres de muchos sacrificios son iguales a los de Levítico. Se ve también la similitud de la arquitectura religiosa, la música del templo y el simbolismo del culto. Sin embargo, las diferencias son aun más notables. Los hebreos ofrecían sacrificios a un Dios, no a muchos. La moral de los escritos bíblicos es mucho más alta. Además, algunas leyes hebreas se entienden como reacciones contra costumbres cananeas. Una leyenda de Ugarit indica cierto rito de cocer un cabrito en la leche de su madre para procurar lluvia, costumbre prohibida en Éx 23.1; 34.26; Lv 23.19. En la epopeya de Baal, este tiene cópula con una ternera; sin duda esta costumbre explica por qué la Biblia prohíbe expresamente el bestialismo (Lv 18.23, 24).

La comparación de los textos de Ugarit con la Biblia nos indica que:

  1. Los autores bíblicos usaban lenguaje contemporáneo, modismos y aun figuras literarias de la mitología cananea para expresar la revelación de Dios, que era muy distinta al pensamiento y la religión politeísta de los
  2. La religión y costumbres de los cananeos siempre atraían a los israelitas (los profetas constantemente señalaban los peligros de esa religión tan ligada con las ideas contemporáneas de la naturaleza).
  3. La gran importancia del énfasis bíblico en la creación, en el Dios único, todopoderoso, justo, santo que ama y se interesa en el

ULAI

Río de Elam en cuya orilla, cerca de la ciudad de Susa, tuvo Daniel la visión del carnero y el macho cabrío (Dn 8.2, 16). Es posible que en tiempos pasados los actuales río Karún y río Karkhe de Irán hayan sido uno solo y conocidos con este nombre bíblico.

ÚLCERA

Afección cutánea causada por algunas enfermedades infecciosas o debidas a trastornos circulatorios. La sexta plaga enviada a los egipcios se caracterizó por la aparición de úlceras, indudablemente de carácter infeccioso y contagioso (Éx 9.10). De análoga inspiración es la primera copa de la ira de Dios, que produce «una úlcera maligna y pestilente» sobre quienes llevan la marca satánica (Ap 16.2, 11). Isaías curó al rey Ezequías de úlcera mediante una masa preparada con higos (2 R 20.7).

UNCIÓN

En el mundo antiguo los aceites de la unción se consideraban artículos de tocador y, debido  al clima, se usaban diariamente en Israel (Ec 9.8), al menos en la época posterior a la conquista (Rt 3.3; 2 S 12.20; Am 6.6; Miq 6.15). A los huéspedes se les ungía como símbolo de honor (Lc 7.46; cf. 2 Cr 28.15). No ungirse era señal de duelo (2 S 14.2) o de búsqueda espiritual (Dn 10.3; 2 S 12.20). Para evitar las tentaciones de la hipocresía, el Señor Jesús enseñó a sus discípulos que no debían dejar de ungirse en tiempos de ayuno (Mt 6.17).

Desde tiempos muy antiguos se usó la unción con significado espiritual. En Israel esta costumbre se distinguía por el uso de un aceite especial prohibido para otras aplicaciones (Éx 30.22ss, UNGÜENTOS). Con este aceite se ungían todos los objetos relacionados con el culto (Éx 30.26–29; cf. lo que Jacob hizo en Gn 28.18), a los sacerdotes (Éx 28.41), a los reyes (1 S 9.16; en Jue 9.8, 15 «elegir» corresponde a un verbo hebreo que quiere decir «ungir») y a los profetas (1 R 19.16b).

Sobre todo, la unción simbolizaba la consagración del ungido a Dios para una función particular dentro de los propósitos divinos. Esta consagración impartía algo de la santidad de Dios al ungido, condición que afectaba todo lo que él posteriormente tocara (por ejemplo, Éx 30.29). Esto se ve en la insistencia de David en no extender su mano contra Saúl, el «ungido de Jehová» (1 S 24.6), aunque el caso de Saúl enseña que los beneficios simbolizados por la unción no existen si la condición espiritual del ungido es mala. Estos beneficios, en el caso de personas ungidas, incluían el investirlas de poder suficiente para el desempeño de sus deberes (Sal 89.20ss), a través del Espíritu Santo (1 S 10.1, 6, 7; 16.13).

El uso figurado de la palabra unción se desarrolló poco a poco a partir de los días de David (1 Cr 16.22, donde «mis ungidos» son los patriarcas; Sal 23.5; 92.10) y a través de los profetas (Is 10.27; 61.1). En el Nuevo Testamento Jesús es el ungido por excelencia (Lc 4.18; Hch 4.27; 10.38), el MESÍAS, ungido por el Espíritu Santo el día de su bautismo con agua (Mt 3.16). Desde entonces todo lo hizo en su calidad de Ungido o Cristo (Lc 4.1, 14, 18; Mt 12.28; Heb 9.14; Hch 1.2) y no en su calidad de Segunda Persona de la Trinidad. El mismo Espíritu Santo unge a los creyentes (1 Jn 2.20, 27).

Dios también sana físicamente por el poder del Espíritu Santo en respuesta a la oración de fe. Para la ayuda de la fe en tales casos se recomienda la unción con aceite (Stg 5.14ss; cf. Mc 6.13).

UNGÜENTOS

Esta palabra abarca los perfumes y cosméticos. Los ungüentos son de vital importancia en el estudio del antiguo oriente porque forman parte esencial en la vida de los pueblos mediterráneos en el mismo plano que el agua y la comida.

En la Biblia existen varios términos para referirse a los ungüentos, que se traducen también «óleo», «aceite» y «perfume» (Éx 30.25; 2 R 20.13; Sal 133.2; Pr 27.16; Ec 7.1; 10.1; Am 6.6). Estos compuestos se preparaban con diversas sustancias oleosas y aromáticas: aceite de olivo (Dt 28.40; Miq 6.15), mirra, nardo (Cnt 1.12, 13), canela aromática, cálamo aromático y acacia (Éx 30.22–38; Est 2.12). La mayor parte de estas sustancias se importaban de diferentes países del Oriente por intermedio de los fenicios que las transportaban en pequeños alabastros fabricados especialmente para conservar los ungüentos (Mc 14.3 //). La fabricación de los ungüentos requería la pericia de personas dedicadas exclusivamente a esa labor (Éx 30.25, 35; Neh 3.8; 1 S 5.13; Ec 10.1). De ahí que muchos de esos perfumes duraban cientos de años sin perder su aroma.

Se conocen dos tipos de ungüentos: los que sirven para recrear la vista (2 R 9.30) y los que sirven para recrear el olfato (Cnt 1.3, 12). Los perfumes se usaban sobre todo para la unción y la higiene. En un clima desértico, donde el agua escasea, los ungüentos sirven para evitar los malos olores producidos por la transpiración (2 Cr 28.15). Los semitas acostumbraban ungirse el cuerpo y la ropa. Se utilizaban para UNGIR a los reyes y a los príncipes (1 S 10.1; 16.12, 13) y para la unción de personas consagradas al servicio divino (Éx 30.30, 33; 29.7; 40.15; 1 S 16.12; Is 61.1; en estos dos últimos casos se operó al mismo tiempo la unción del Espíritu de Dios). Por costumbres se ungían la cabeza (Sal 23.5), la barba (Sal 133.2) y los pies (Lc 7.38, 46). Se ungían también los utensilios consagrados al servicio divino (Éx 30.22ss; 40.9).

Por sus cualidades curativas, los ungüentos se usaban para ungir enfermos (Is 1.6; 8.22; Stg 5.14); también se ungían los cadáveres y los vestidos con que se cubrían (2 Cr 16.14; Mt 26.12 //s).

UNICORNIO

Ver. BÚFALO.

UNIGÉNITO

Traducción de la voz griega monogenés (que significa único de su género), usada comúnmente para designar a un hijo único. En la LXX esta voz a menudo traduce el término hebreo yahid (Jue 11.34), término que otras veces la LXX traduce agapetós (o sea amado: Gn 22.2, 12, 16; Jer 6.26; etc.) porque el hijo único era objeto de especial amor. En Lc 7.12 tiene este doble matiz de «único» y «amado».

El Nuevo Testamento reconoce claramente que Jesús tiene una relación única con el Padre (cf. Mc 1.11//s, 9.7//s): es Hijo de Dios y preexistente (Heb 1.2). Pero solo Juan le da expresamente el título de unigénito (1.14, 18; 3.16, 18; 1 Jn 4.9), siempre con el doble sentido de «hijo único» e «hijo amado». Jesús es el único que puede revelar plenamente al Padre.

«Nadie ha visto jamás a Dios, sino el unigénito, que es Dios», tal es la interpretación del texto original de Jn 1.18 (véase O. Cullman, Cristología, p. 354), «que está en el seno del Padre».

En los textos en que la misión del Hijo de Dios se pone en relación con su muerte, el título de unigénito conserva su sentido fundamental de «único», pero tiene un gran matiz afectivo (Jn 3.16). El unigénito ha salido de Dios (1 Jn 4.9), pero de manera singularísima y distinta de como nacen de Dios los creyentes (Jn 1.13). Sin embargo, Juan no explica en conceptos, sino que deja en el misterio esa manera única en que el unigénito ha procedido del Padre.

UÑA AROMÁTICA

Ingrediente del incienso quemado en el altar de oro (Éx 30.34). Se preparaba quemando las válvulas de la concha de ciertos moluscos. La LXX lo llama ónice, es decir, uña porque las válvulas tienen la forma de uña de animal; sin embargo no tienen relación con la joya llamada ónice.

UPARSIN

Ver. MENE, TEKEL, UPARSÍN.

UR

Padre de Elifal, uno de los valientes de David (1 Cr 11.35).

UR DE LOS CALDEOS

Antiquísima ciudad de Sumeria. Puede ser la «Ur de los caldeos», cuna de TARÉ y Abraham (Gn 11.28, 31; 15.7; Neh 9.7), aunque esta quizás sea otra Ur en el norte de Mesopotamia. Aun siendo así, la cultura de Ur de Sumeria habría influido fuertemente en el ambiente del que salió Abraham.

Se hallaba a orillas del Éufrates, a unos 260 km del golfo Pérsico. Una serie de excavaciones a partir de mediados del siglo XIX ha arrojado mucha luz sobre la historia, las costumbres y la religión de la ciudad. La fundó antes del año 4000 a.C. una población de la que quedan pocos rastros y a la que los arqueólogos llaman «ubaidiana». Durante buena parte de su historia la gobernaron reyes hereditarios aunque es probable que tuvieran otra forma de gobierno al principio. Desde ca. 300 a.C. se encuentra deshabitada.

La época más importante para Ur fue la de la civilización sumeria (3100–2000 a.C.), durante la cual era puerto y centro de esta civilización. El descubrimiento de las tumbas reales (2500 a.C.) por los arqueólogos revela riquezas asombrosas y una elevada cultura: piedras preciosas, adornos de oro (encontraron uno para la cabeza con una banda de oro que medía 8, 5 m), armas y arpas adornadas con oro y plata, y grabados en oro.

Durante la tercera dinastía de Ur (2070–1960 a.C.) la población sobrepasó los quinientos mil habitantes. Su influencia se extendió por toda Mesopotamia y hasta el Líbano. En esta época se construyó el gran zigurat de Ur-Nammu (BABEL; ABRAHAM).

Los habitantes de Ur eran politeístas. Los principales dioses eran el agua, el cielo, la tierra y el aire. Estos cuatro crearon el universo, que consiste en una vasta expansión formada dentro de las aguas, separando las aguas que están sobre la expansión de las que están debajo de ella. Dentro de este espacio está todo nuestro mundo.

Los hombres se hicieron y colocaron aquí sencillamente para servir a los dioses a fin de que estos pudieran dedicarse por entero a los placeres divinos. Es importante notar que la cultura de los habitantes de Ur en particular, y de Sumer en general, influyó en todo el antiguo Cercano Oriente. Por lo mismo se encuentran en el Antiguo Testamento muchos paralelos de costumbres culturales, concepciones acerca del mundo y figuras literarias.

URBANO

(EN LATÍN, CORTÉS, REFINADO; NOMBRE DADO EN ROMA COMÚNMENTE A LOS ESCLAVOS).

Amigo de Pablo y fiel colaborador en el ministerio de Cristo, a quien el apóstol le manda saludos (Ro 16.9). Probablemente llegó a ser obispo de Macedonia, donde murió como mártir cristiano.

URI

Nombre de tres personas del Antiguo Testamento.

  1. Hijo de Hur y padre de Bezaleel, el principal arquitecto del tabernáculo (Éx 2).
  2. Padre de Geber (1 R 4.19). Este fue uno de los doce funcionarios encargados de llevar alimentos a Salomón y a toda su
  3. Portero del templo que, a instancias de Esdras, despidió a su esposa extranjera (Esd 24).

URÍAS

(JEHOVÁ ES MI LUZ).

Nombre de cuatro personas del Antiguo Testamento.

  1. Heteo, uno de los valientes de David (2 S 23.39; 1 Cr 11.41), esposo de Betsabé. Cuando David adulteró con Betsabé, llamó a Urías para que pasara la noche con su esposa. Sin embargo, por disciplina militar Urías rehusó dormir en su casa mientras sus compañeros estuvieran en la batalla. David ordenó entonces a Joab que lo colocara en la parte más peligrosa de la batalla. Muerto Urías, David tomó a Betsabé (2 S 11).
  2. Sumo sacerdote contemporáneo de Isaías que sirvió de testigo de la profecía relacionada con Maher-salal-hasbaz (Is 8.2). Durante el reinado de Acaz, Urías construyó un altar según el modelo que el rey había visto en un templo pagano de Damasco (2 R 10–16).
  3. Profeta contemporáneo de Jeremías que proclamó fielmente la Palabra de Dios durante el reinado de Joacim. Huyó a Egipto, pero el rey lo mandó buscar y lo mató en Jerusalén (Jer 26.20–23).
  4. Sacerdote que después de la cautividad sirvió con Esdras (Neh 4). Probablemente sea el mismo mencionado en Esd 8.33.

URIEL

(DIOS ES MI LUZ).

Nombre de tres personas del Antiguo Testamento.

  1. Levita, de la familia de Coat (1 Cr 24).
  2. Principal entre los ciento veinte hermanos que, juntamente con otros y por orden del rey David, llevaron el arca de Jehová a su lugar (1 Cr 15.3, 5, 11).
  3. Padre de la esposa favorita de Roboam, nieta de Absalón (2 Cr 11.20, «Maaca»), y madre de Abías (2 Cr 13.2, «Micaías»).

URIM Y TUMIM

Parte de la indumentaria del sumo sacerdote por medio de la cual averiguaba la voluntad de Dios en casos dudosos. El Urim y Tumim se colocaba en una bolsa dentro o encima del pectoral de juicio (Lv 8.8) y es probable que el sumo sacerdote se lo pusiera cada vez que llevara el efod, por cuanto se usaba encima de este (Nm 27.21; 1 S 14.3; 23.9, 11; 30.7, 8), y siempre que fueron a pedir la dirección de Dios (Jue 1.1; 20.18, 28; 1 S 14.18, 19). No se menciona desde los primeros días de la monarquía hasta después del cautiverio. Parece que mientras Dios se valió de la inspiración profética no hubo necesidad del Urim y Tumim. Cuando Moisés legisló para el período después de su muerte, mencionó la necesidad de utilizar el Urim y Tumim (Nm 27.21); y cuando la época de profecía pasó definitivamente, los líderes pidieron otra vez este tipo de dirección (Esd 2.63; Neh 7.65).

El Urim y Tumim no se empleaba para averiguar la voluntad divina en asuntos privados, sino en asuntos nacionales (Nm 27.21) y por consiguiente estaba en el pectoral el juicio que tenía las doce piedras con los nombres de las doce tribus de Israel. El sumo sacerdote usaba el Urim y Tumim no tan solo en el santuario donde estaba el arca, sino en cualquier parte donde estuviera con el efod (Jue 20.27, 28; 1 S 22.10). En la mayoría de los casos las respuestas eran simplemente «sí» o «no»; pero David lo consultó dos veces (1 S 23.11, 12; cf. también el caso de Acán en Jos 7.16–18 donde echaron suertes cuatro veces hasta que se aprehendió al culpable).

Numerosas descripciones del Urim y Tumim han surgido, aunque en realidad no se sabe de qué material era, ni cuál era su forma, ni de qué manera revelaba el Señor su voluntad por medio de ellos. La teoría más común es que el Urim y Tumim eran dos piedras prendidas de alguna forma al efod y que se empleaban para echar suertes (cf. 1 S 10.9–22; 14.37–42).

USURA

En castellano hoy en día usura quiere decir intereses excesivos sobre préstamos, pero en el Antiguo Testamento, en relación con Israel, significaba intereses normales. No debían cobrarse de los «hermanos» de la comunidad judía (Éx 22.25; Lv 25.35ss; Dt 23.19ss). Era cosa muy común contraer deudas, y el deudor podía hasta vender su persona con el fin de quitarse el peso de encima (Éx 21.1–11), pero el acreedor no podía aumentar la carga por medio del logro.

Estas limitaciones no se aplicaban al negocio con extranjeros (Dt 23.20; PRÉSTAMOS). Sin embargo, a juzgar por Ez 18.8, 13, 17 y Sal 15.5, surgieron grandes abusos de estas leyes.

La influencia de los grandes imperios de Persia, Grecia y Roma en Tierra Santa introdujo costumbres comerciales (por ejemplo, el cobro de entre doce y cincuenta por ciento del capital prestado que estaban vigentes en la época del Nuevo Testamento y que antes se desconocían en esa región tan eminentemente agrícola). Las palabras del Señor en Mt 25.27 y Lc 19.23 no significan condenación, sino más bien aceptación de la costumbre de lograr intereses en operaciones bancarias (BANCO). Entre las naciones de Mesopotamia el código de Hammurabi fijaba normas para préstamos e intereses, reflejando costumbres anteriores a la vida de Abraham.

UTAI

Nombre de dos personas del Antiguo Testamento.

  1. Hijo de Amiud de la tribu de Judá (1 Cr 9.4). Vivió en Jerusalén después de la
  2. Israelita que con sus dos hermanos y otros setenta varones regresó a Jerusalén con Esdras (Esd 14).

UVAS

Juntamente con el higo y la oliva, uno de los frutos más abundantes en las tierras y tiempos bíblicos. La uva, fruto de la VID, era alimento de primera necesidad.

Por lo tanto, en muchas ocasiones se utiliza la figura de la viña para indicar la abundancia y riqueza de todo un país (Is 5.1–7; Miq 4.3, 4).

La vid se conoce desde el tiempo de NOÉ (Gn 9.20) y probablemente mucho antes.

La mayor cosecha de uvas en la Tierra Santa alcanzaba su cumbre en agosto y septiembre, aunque algo se cosechaba también en julio y octubre. Gran parte de la cosecha se convertía en vino, aunque había otros productos que se elaboraban a base de la uva. Las uvas nuevas eran agrias, como indica Jer 31.29, 30. De las maduras los hebreos hacían pasas secas, las comían frescas y fabricaban una miel de uvas. Tan importante era la vid y sus productos, que varios artículos de la Ley de Moisés controlaban su producción (Dt 23.24; Lv 25.5; Dt 22.9).

UZ

Nombre de un lugar, una tribu y una persona del Antiguo Testamento.

  1. Territorio mencionado varias veces en el Antiguo Testamento y que adquiere mayor importancia al mencionarse como el lugar de origen del patriarca JOB. Probablemente estaba situado en el desierto sirio al este de Palestina, entre Damasco y Edom. En Lm 4.21 se nos dice que la hija de Edom habita en Uz. En Job 1.1 se habla de «la tierra de Uz» como el lugar de donde el patriarca procedía, expresión que en lugar de definirlo añade vaguedad al lugar.
  2. De acuerdo con Gn 10.23, Uz también era una tribu aramea que, según 21, descendía de Nacor. En Job 1.3 se enfatiza su condición oriental; en el v. 19 se establece su relación con el desierto y en el v. 14 se alude a sus tierras de cultivo y, más adelante (Job 29.7), se hace referencia a sus aldeas y ciudades.
  3. Hijo de Disán y nieto de Seir, el horita (Gn 28).

UZA

Nombre de cinco personas en el Antiguo Testamento.

  1. Dueño del huerto cerca del palacio real donde se sepultaron a Manasés y Amón, reyes de Judá (2 R 21.18, 26).
  2. Antepasado de una familia de sirvientes del templo llamados netineos que regresaron de Babilonia con Zorobabel (Esd 2.49; Neh 51).
  3. Hijo o descendiente de Aod, de la tribu de Benjamín (1 Cr 7).
  4. Levita, descendiente de Merari (1 Cr 29).
  5. Levita, descendiente de Merari e hijo de Abinadab (1 S 1).

Cuando guiaba el carro que llevaba el arca desde Quiriat-jearim a Jerusalén, la tocó irreverentemente y como consecuencia murió (2 S 6.1–7). David, entristecido por su muerte, interrumpió el viaje, dejó el arca en la casa de Obed-edom y llamó el lugar «Pérez-uza» (que significa quebrantamiento de Uza, 2 S 6.8).

UZAL

Hijo de Joctán y, probablemente, nombre de una población de Arabia (Gn 10.27; 1 Cr 1.21). Según la tradición árabe, Uzal fue el nombre primitivo de Sanoa, capital del Yemen. Ez 27.19 (BJ), aunque con problemas textuales, afirma que comerciaba con Tiro en hierro y especias. Se ha querido identificarla con la ciudad de Izala, al nordeste de Siria, en donde se producía excelente vino.

UZEN-SEERA

Población edificada por Seera, hija de Efraín (1 Cr 7.24). Todavía es incierta su localización, pero algunos opinan que es lo que hoy se conoce como Beit Sira, como a 21 km al noroeste de Jerusalén.

UZI

Nombre de siete personas del Antiguo Testamento.

  1. Sumo sacerdote descendiente de Aarón (1 Cr 6.5–6, 51) y antepasado de Esdras (Esd 4).
  2. Nieto de Isacar (1 Cr 7.2, 3).
  3. Hijo de Bela de la tribu de Benjamín (1 Cr 7).
  4. Padre de Ela de la tribu de Benjamín (1 Cr 8).
  5. Supervisor de los levitas en Jerusalén después del cautiverio (Neh 22).
  6. Sacerdote jefe de la casa de Jedaías en los día del sumo sacerdote Joiacim (Neh 19).
  7. Sacerdote que ayudó en la dedicación de los muros reconstruidos de Jerusalén (Neh 12.42). Quizás se trate del mismo Uzi No.

UZÍAS

Ver. AZARÍAS.

UZIEL

Nombre de seis personas del Antiguo Testamento.

  1. Levita descendiente de Coat (Éx 6.18; Lv 10.4). De él surgieron los uzielitas (Nm 27).
  2. Capitán de Simeón en tiempos de Ezequías (1 Cr 42).
  3. Hijo de Bela y nieto de Benjamín (1 Cr 7).
  4. Uno de los hijos de Hemán que fueron músicos en tiempos de David (1 Cr 4).
  5. Levita hijo de Jedutún que ayudó a limpiar el templo durante la reforma religiosa de Ezequías (2 Cr 14).
  6. Platero hijo de Harhaía que colaboró en la restauración del muro de Jerusalén (Neh 8).

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