Contenidos
GAAL
(RECHAZO).
Un hijo de Ebed que dirigió a los de Siquem en una fallida rebelión contra Abimelec. Este derrotó y destruyó a los de Siquem, y asoló la ciudad y la sembró de sal haciéndola inhabitable (Jue 9.26–45).
GAAS
Monte cercano al monte de Efraín. Al norte se encontraba la aldea de Timnatsera (Jos 24.30), lugar donde sepultaron a Josué.
GABAA
(CERRO).
- Ciudad situada en la tierra de Benjamín, 5 km al norte de Jerusalén, al lado del camino principal que conducía a Samaria y a una elevación de 847,4 m sobre el nivel del mar. Solía llamarse «Gabaa de Saúl», pues se tenía por cuna de este primer rey de Israel (1 S 11.4). En ella se consolidó el primer centro político de Israel, y fue el escenario de las guerras de venganza ocasionadas por el ultraje hecho a la esposa de un joven levita (Jue 19–20).
Por varios siglos Gabaa fue un inexpugnable bastión militar. Fue la base de operaciones de Saúl al enfrentar a los filisteos (1 S 13.14–16). Saúl reinó en ella (siglo XI a.C.) mientras los jebuseos dominaban a Jerusalén. Cuando David tomó a Jerusalén, Gabaa continuó siendo un baluarte para el rey. Allí ahorcaron a siete hijos de Saúl (2 S 21.6).
Posiblemente una de las cuatro fortalezas de Gabaa fue el «castillo» particular de SAÚL, edificado entre árboles de granada (cf. 1 S 14.2). Sus fuertes murallas indican que la edificación se hizo antes del año 1000 a.C. y solo se deterioraron cuando trasladaron la capital a Jerusalén. Allí se cree que se encontraba el auditorio donde David pulsaba su arpa para calmar el ánimo alterado de Saúl (1 S 16.23). Posteriormente Gabaa fue ocupada por Senaquerib y sus ejércitos asirios cuando estos marcharon sobre Jerusalén (Is 10.29).
- Ciudad de Judá (Jos 15.57; 28).
GABAI
Un jefe de la tribu de Benjamín que vivió en Jerusalén después de la cautividad (Neh 11.8).
GABAÓN
(COLINA).
Ciudad importante de los HEVEOS, famosa por el gran estanque que había en ella. Se hallaba 8 km al noroeste de Jerusalén y en el camino hacia Jope. Sus primeros moradores se reconocen como «el remanente de los amorreos» (2 S 21.2), y fueron notables por la astucia con que subsistieron en los días en que JOSUÉ peleaba contra las tribus que ocupaban el este del Jordán. Valiéndose de una estratagema, los gabaonitas pactaron con Josué y los ancianos de Israel que no serían exterminados, sino empleados como leñadores y aguadores (Jos 9).
En Gabaón Josué derrotó a los ejércitos de cinco reyes aliados contra Israel. En esa ocasión «el sol se detuvo» (Jos 10.10–13) como respuesta de Dios a la súplica de Josué en los momentos más difíciles de la batalla.
Gabaón se distinguió en la historia por otros muchos acontecimientos ocurridos allí, tales como: la batalla entre Isboset y David (2 S 2.8–17, 24; 3.30); la venganza de los gabaonitas al ahorcar a siete de los hijos de Saúl (2 S 21.1–9, GABAA), la victoria de David sobre los filisteos (1 Cr 14.16). En Gabaón se levantó el tabernáculo «en el lugar alto» (1 Cr 16.39), el mismo que Moisés colocó en el desierto (1 Cr 21.29; 2 Cr 1.3). En tiempos de Salomón, Gabaón se tuvo por el lugar alto favorito para efectuar los grandes e importantes sacrificios (1 R 3.3, 4). Allí fue también donde Salomón, tras un acto de adoración, tuvo una TEOFANÍA con respecto a su reinado (1 R 3.5–15).
GABATA
Transcripción al griego de un término desconocido en arameo (tal vez gabbetá, que significa espada, elevación) que Jn 19.13 consigna como equivalente de lithóstroton (o sea, área pavimentada, el Enlosado). Plaza abierta frente al palacio de Herodes en Jerusalén, la residencia habitual de los procuradores (PRETORIO), donde el gobernante oía los procesos. Juan da el nombre en dos idiomas para subrayar la importancia del lugar donde se dictaban las sentencias. Aunque mediante un juego de palabras (traducción variante: «Pilato llevó fuera a Jesús y lo sentó en su tribunal») el evangelista deja ambigua la identidad del juez.
El sitio más probable para Gabata es contiguo a la Torre ANTONIA, donde hoy, en el sótano de un convento, se ve un patio de 200 m2. Algunas de sus gruesas losas de piedra caliza muestran las marcas de los juegos de los soldados, y otras los surcos para el drenaje. En la época de Jesús este pavimento se hallaba fuera de la muralla septentrional de Jerusalén.
GABRIEL
(EN HEBREO, HOMBRE DE DIOS O DIOS SE HA MOSTRADO FUERTE).
Ángel que aparece en el Antiguo Testamento solo en el libro de Daniel. En 8.16–26 interpretó para Daniel la visión del carnero y el macho cabrío. En 9.21–27 le enseñó la visión de las setenta semanas.
En el Nuevo Testamento se le aparece a Zacarías (Lc 1.11–20) y le anuncia el nacimiento de Juan. Más tarde comunica a María el nacimiento de Jesús (Lc 1.26–38).
Aunque es prominente en Enoc (LIBROS APÓCRIFOS), los Tárgumes y en el Corán, solo la literatura apócrifa lo llama «arcángel».
GACELA
Ver. CORZO.
GAD
(BUENA FORTUNA).
Nombre de una tribu, un profeta y un dios en el Antiguo Testamento.
- Hijo de JACOB y nombre de la tribu que formó su posteridad. Su madre fue Zilpa, la joven siriaca que Labán dio a su hija LEA en calidad de sierva (Gn 24).
Lea misma, al ver que ya no engendraba hijos, tomó a Zilpa y la dio a Jacob por esposa, la cual concibió y dio a luz a Gad. El día del nacimiento de este niño, Lea lo adoptó como hijo suyo y le dio el nombre Gad que quiere decir «fortuna» (Gn 30.11; cf. Is 65.11). Es de notarse que Lea y Zilpa escogieron como nombres para los hijos de esta última Gad y ASER, nombres de divinidades paganas de su tiempo.
Los descendientes de Gad contaban, a su salida de Egipto, con 45.650 soldados aptos para la guerra (Nm 1.24, 25), gente belicosa en extremo, definida por Jacob como vencedora de ejércitos (Gn 49.19) y por Moisés como un león que reposa; pero que al atacar arrebata al enemigo brazo y cabeza (Dt 33.20).
Una vez que los israelitas entraron en TIERRA SANTA, los hijos de Gad, acompañados por los de Rubén, pidieron a Moisés que se les permitiese vivir en las regiones al oeste del Jordán, lo cual se les concedió con el solemne compromiso de ayudar en la guerra hasta que se conquistase toda la tierra (Nm 32.1–28).
Años después los amonitas atacaron a los gaditas, pero consiguieron la libertad bajo la dirección de JEFTÉ (Jue 11.4–11). En los días de David algunos valientes formaron parte del ejército de este nuevo caudillo y se escaparon de los dominios de Saúl (1 S 13.7; 1 Cr 12.9, 14). El territorio asignado a Gad en la división de la tierra estaba al centro de Galaad, entre Rubén y Manasés. En la actualidad este territorio pertenece al reino del Jordán.
- Profeta y biógrafo en tiempo de David (1 S 22.5; 2 S 11–19).
- Dios cananeo de la
GADARA (GADARENOS)
Principal ciudad fortificada de la DECÁPOLIS, llamada ahora Umm Qays. Era de considerable importancia en la época de Cristo, y tenía muchos habitantes griegos. Estaba situada al sur del afluente Yarmuk, 10 km al sudeste del mar de Galilea, sobre la cumbre plana de un escarpado cerro de piedras calizas. En las faldas del cerro se encuentran algunas ruinas y muchas tumbas excavadas, ocupadas en parte como viviendas. En la base hay fuentes termales.
El «país de los gadarenos» (texto probable de Mt 8.28) se extendía hasta el Jordán y el lago de Galilea, y precisamente en la parte que colindaba con el lago se verificó el milagro de los endemoniados y los cerdos. La presencia de un gran hato de estos animales, tenidos por inmundos en el judaísmo, es una muestra de la helenización de esta región.
Algunos manuscritos de Mt 8.28 (y Lc 8.26) y los mejores de Mc 5.1 rezan: «El país de los gerasenos». Gerasa era otra ciudad de la Decápolis, situada a 10 km al norte del afluente Jaboc y 30 al este del Jordán. Hay una tercera variante del nombre en los manuscritos de los Sinópticos: «El país de los GERGESEOS», preferida en Lc 8.26, pero la identificación de la ciudad de Gergesa es problemática. Es probable que la región donde se produjo el milagro no tuviera un nombre fijo.
GADI
(MI FORTUNA).
- Uno de los doce espías que envió Moisés a explorar la tierra de Canaán (Nm 11).
- Padre de Manahem, rey de Israel (2 R 15.14, 17).
GADIEL
(DIOS ES MI FORTUNA).
Uno de los doce espías que envió Moisés a explorar la tierra de Canaán (Nm 13.10).
GADITAS
Miembros de la tribu de Gad (Dt 3.12; Jos 1.12).
GAHAM
(RESPLANDECIENTE).
El segundo hijo de Nacor y su concubina Reúma (Gn 22.24).
GAHAR
(ENCUBRIMIENTO).
Padre de una familia sirvientes del templo que regresó del cautiverio con Zorobabel (Esd 2.47).
GALAL
Nombre de dos levitas que regresaron del cautiverio babilónico:
- Sacerdote que sirvió en Jerusalén (1 Cr 15).
- El padre de Semaías (1 Cr 9.16) o Samúa (Neh 17).
GALAAD
(MONTÍCULO DE PIEDRAS).
- Un hijo de Maquir y nieto de Manasés (Jos 17.1). Registrado como varón apto para la guerra en el censo que se tomó en Moab (Nm 29). Fundador de la familia de los galaaditas.
- Región montañosa al este del JORDÁN. En tiempos antiguos se extendía desde el río Jordán al este, hasta el desierto árabe; y desde Basán, al norte, hasta Moab, al sur. Era famosa por sus bosques (Jer 22.6, 7), sus muchas maderas finas, perfumes y plantas medicinales (Gn 37.25; Jer 8.22; 46.11) y sus abundantes pastos (Nm 32.1; Miq 7.14; Cnt 4.1; 6.5). Estuvo habitada desde tiempos muy antiguos (Gn 31.21).
Cuando los israelitas conquistaron a Galaad, su territorio se dividió entre las tribus de Gad, Rubén y Manasés (Nm 32), quienes seguramente disfrutaron allí de completa paz pues rehusaron tomar parte en la guerra de Débora contra Sísara (Jue 5.16, 17). Cuando los madianitas y los amalecitas los amenazaron, Gedeón los defendió (Jue 6). Jair, Jefté y Saúl los defendieron de otras invasiones (Jue 10.3–12.7; 1 S 11.1–11). Quizás en gratitud por estos servicios la gente de Galaad recogió el cadáver de Saúl (1 S 31.8–13). También ofrecieron protección a David cuando Absalón lo perseguía (2 S 17.22–29).
En los tiempos de Cristo los territorios de Galaad se denominaban Perea y Decápolis. En nuestros días, forman parte del reino de Jordania.
- Monumento edificado por Jacob en testimonio de su amistad con Labán (Gn 46–48).
- Padre de Jefté, un juez de Israel (Jue 1–12.7).
- Descendiente de Gad que habitó en Basán y Galaad (1 Cr 5.14).
GALACIA
Territorio de Asia Menor denominado así por razón de los gálatas, tribus celtas que Nicomedes I de Bitinia invitó a cruzar el Bósforo (278 a.C.) para combatir a su hermano Zabeas. Vencido este, se asignó a los gálatas una parte del territorio limitado por el río Sangario, al sur del reino del propio Nicomedes. El Seléucida Antíoco los derrotó (275 a.C.) y les asignó el territorio entre los ríos Sangario y Halys, propiamente la región de Galacia.
En la batalla de Magnesia (190 a.C.), Antíoco III y diez mil gálatas pelearon contra los romanos y los aliados de estos, Pérgamo y Rodas. Como represalia, el cónsul romano Manilio Vulso saqueó a Galacia y derrotó rotundamente a los gálatas (189 a.C.). No obstante, en 166 Roma les concedió la independencia.
Los gálatas tuvieron mejores relaciones con los reyes del Ponto, pero cuando el rey Mitrídates VI (111–63 a.C.) mató a varios de los caudillos gálatas, los restantes, especialmente Deyótaro, se unieron a los romanos. Derrotado Mitrídates, Deyótaro fue nombrado rey de Galacia y gobernó más territorio que sus antecesores. Bajo su sucesor Amintas, Galacia se extendió hacia Pisidia, partes de Panfilia y Licaonia, la parte oriental de Frigia e Isauria y una parte de Cilicia. Al morir, Amintas legó su reino a los romanos (25 a.C.), los cuales con todo el territorio organizaron la provincia de Galacia bajo un pretor con capital y residencia en Ancira. En su primer viaje misionero Pablo visitó la parte sur de la provincia de Galacia y estableció iglesias en Antioquía, entre el límite de Frigia Galática y Pisidia (Hch 13.14–50), Iconio (última ciudad de Frigia, Hch 13.51–14.5), y Listra y Derbe, ciudades de Licaonia (Hch 14.6–23). Visitó estas iglesias en su segundo y tercer viajes (Hch 16.1–6; 18.22s).
No es posible determinar con certeza si las iglesias mencionadas en 1 Co 16.1 y Gl 1.2 estaban en la región de Galacia propiamente dicha o en la provincia agrandada de Galacia (GÁLATAS, EPÍSTOLA A LOS). Dos teorías existen al respecto.
- La hipótesis de Galacia del sur (o de Galacia como provincia). Arguye con base en la terminología usual de Pablo (quien favorecía los nombres provinciales romanos), la falta de judíos en el territorio de Galacia, el silencio en Hechos 16 sobre el establecimiento de iglesias en el norte, y la falta de carreteras en el norte por las que los judaizantes de Jerusalén pudieran comunicarse con los gálatas.
- Hipótesis de Galacia del norte (o de Galacia como territorio). Arguye que si las iglesias destinatarias se fundaron en el primer viaje misionero, Gl 1.21 rezaría algo como «Fui a Siria, Cilicia, y vosotros», y que la expresión «Oh gálatas» (Gl 1) sería insultante para los habitantes de Listra y Derbe en Licaonia y para los de Antioquía e Iconio en Frigia, que no eran étnicamente gálatas. En tal caso, Pablo estableció las iglesias en el norte de Galacia (en ciudades cuyos nombres se desconocen) durante su segundo viaje misionero, después de visitar las iglesias de la parte sur de la provincia. Así pues, «la región de Galacia» (Hch 16.6; cf. 18.23) tal vez se refiere a Galacia propiamente (BJ) y no a la provincia (RV).
GALARDÓN
Ver. RECOMPENSA.
GÁLATAS
EPÍSTOLA A LOS GÁLATAS: Una de las más enérgicas cartas de Pablo. Estuvo dirigida a los cristianos de ® GALACIA. Es pequeña, pero su importancia es grande. Ofrece información valiosa sobre la vida de Pablo entre su conversión y sus viajes misioneros (1.11–2.14). Además de esto, es una de las grandes epístolas del apóstol a los gentiles, quizás sobre todo porque en ella proclama la doctrina de la justificación por la fe.
ESTRUCTURA DE LA EPÍSTOLA
Gálatas se divide en tres partes, cada una de ellas consta de dos capítulos. La primera sección es una defensa del apostolado del autor y del evangelio (capítulos 1–2). En la segunda se aplica a discutir el tema de la salvación (capítulos 3–4). Para demostrar que la salvación no se obtiene por obedecer la Ley, sino por apropiarse uno de la gracia de Dios a través de la fe, Pablo emplea diversos medios: citas del Antiguo Testamento (3.7–14), lógica (3.15–20), metáforas (4.1–6) y alegorías (4.21–31). La última sección se ocupa de la consecuencia de la fe salvífica (capítulos 5–6). Concluye con un resumen de los principales puntos de la carta (6.11–16), una admonición en que afirma que lleva en su cuerpo las marcas de Jesús (6.17) y una bendición (6.18).
GÁLATAS: Un bosquejo para el estudio y la enseñanza
- Se explica el evangelio de la gracia 1—4.31
- Se aplica el evangelio de la gracia 1—6.18
AUTOR Y FECHA
Nadie duda hoy que Pablo sea el autor, pero aún se debate quiénes sean los destinatarios. (Para las dos hipótesis al respecto, GALACIA.) También se discute con cuáles viajes de Pablo a Jerusalén mencionados en Hechos se identifican las visitas aludidas en Gálatas (CRONOLOGÍA DEL NUEVO TESTAMENTO).
La mayoría de los partidarios de la primera hipótesis (en el artículo GALACIA), basándose en el supuesto silencio respecto al CONCILIO DE JERUSALÉN, fechan a Gálatas antes de 49 d.C., convirtiéndola en el primer escrito del Nuevo Testamento. Antioquía de Siria sería el lugar de origen en este caso. Los partidarios de la segunda hipótesis, en cambio, suponen que Pablo estableció en la región de Galacia las iglesias en cuestión (Gál. 1.2) al comienzo de su segundo viaje misionero (Hch 16.6) y que volvió a visitarlas al iniciar su tercer viaje (Hch 18.23). Según esta tesis, quizás más tarde desde Éfeso (Hch 19) o Macedonia (Hch 20.1s), en alguna ocasión entre 53 y 55 d.C., al enterarse de que estaban a punto de abandonar el evangelio, escribió esta carta con gran pasión y afecto.
Las congregaciones estaban compuestas de gentiles (4.8).
MARCO HISTÓRICO
Habían aparecido algunas personas de afuera que querían «pervertir el evangelio» (1.7) y perturbar a las congregaciones (1.7; 5.7, 10, 12). Pablo arremete contra estos intrusos: los maldice por predicar otro evangelio, aunque no puede haber uno diferente (1.6); los acusa de tener motivaciones ilegítimas (4.17; 6.13) y de no guardar la Ley (6.13); sarcásticamente les invita que vayan más allá de la circuncisión (que se castren; 5.12). Se trata de judeocristianos (judaizantes) que predicaban la circuncisión y el cumplimiento de la Ley y las instituciones mosaicas (4.10, CALENDARIO; RUDIMENTOS) como requisitos para la salvación.
APORTE A LA TEOLOGÍA
Al enterarse de que algunos perturbadores querían pervertir el evangelio de Cristo (1.7), Pablo se preocupó y decidió salirles al frente. Los judaizantes, que eran los perturbadores, habían sugerido que Pablo era un apóstol inferior, si es que se le podía llamar apóstol, y que sus enseñanzas carecían de autoridad. Pablo contraatacó presentando una apasionada defensa de su apostolado. El evangelio no lo había recibido ni aprendido de nadie, sino que lo había recibido por revelación de Jesucristo mismo (1.11–12). Los que estaban tratando de cambiarlo estaban interfiriendo con el plan de Dios (1.7–8).
La salvación no se recibe por medio de las obras. Solo a través de la fe la persona alcanza la justificación ante Dios. Ese era el plan de Dios. Abraham mismo no se salvó por la fe, sino que «creyó a Dios, y le fue contado por justicia» (3.6; véase también Gn 15.6). La Ley apareció cuatrocientos treinta años después de Abraham (3.17), y jamás tuvo la intención de tomar el lugar de la justificación por la fe. La intención de la Ley era mostrarnos que necesitábamos a Cristo (3.24–25) en quien se cumplió plenamente la promesa que Dios le hizo a Abraham.
Cuando una persona acepta lo que Jesucristo hizo a su favor, alcanza libertad espiritual. Los cristianos, por tanto, debemos mantenernos «firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres» y no someternos otra vez a la esclavitud de la Ley de Moisés (5.1).
Claro, el creyente no debe aprovecharse de esa libertad para satisfacer apetitos carnales desordenados, sino para practicar el amor filial (5.13; 6.7–10). La carne, la baja naturaleza, ha sido crucificada juntamente con Cristo (2.20) y ahora podemos experimentar el gozo indecible de tener el fruto del Espíritu Santo con sus incomparables gracias (5.22–23).
OTROS PUNTOS IMPORTANTES
Para Pablo lo más importante no era que una persona fuera circuncidada o no, sino que se hubiera convertido en una nueva creación (6.15). Gracias a Dios porque lo guió a poner por escrito sus pensamientos. Si no, probablemente el cristianismo hubiera seguido siendo una secta del judaísmo, en vez de convertirse en el medio universal de salvación.
Por eso, Gálatas es la epístola de todo cristiano que está agradecido a Dios por el don de la gracia.
GÁLBANO
Uno de los cuatro ingredientes aromáticos del incienso sagrado (Éx 30.34–38). Es la gomorresina de color y aspecto de ámbar que se obtiene del tallo y raíces de la planta del mismo nombre. El gálbano es oriundo de Persia, pero crece silvestre en Siria. (PLANTAS DE LA BIBLIA.)
GALILEA
Nombre dado a la parte más septentrional de la cordillera al oeste del Jordán, probablemente derivado del hebreo galil (que significa, círculo, región). Aparece ocasionalmente en el Antiguo Testamento (Jos 20.7; 1 R 9.11 y, posiblemente, Is 9.1). La última cita mencionada que primitivamente formaba parte de las tierras adjudicadas a las doce tribus. Pero, debido a la presión ejercida por los pueblos del norte, la población judía se sometió a un rey no judío proveniente del norte.
Durante el período de los Macabeos habitaban allí pocos judíos y la influencia gentil llegó a ser tan fuerte que más tarde Galilea se separó del resto de Palestina durante medio siglo. Tal vez perteneció en esta época a la zona gobernada por Fenicia. Más tarde fue de nuevo colonizada por judíos, y esto, junto con la diversidad de población, contribuyó al menosprecio que los judíos del sur tenían por los galileos (Jn 7.52).
Muchos cultos populares originados en las culturas alrededor del Mediterráneo se propagaban en esta región gentilizada de Israel. Ciertos restos arqueológicos demuestran la presencia de estos cultos en Samaria, Fenicia, Siria y las grandes ciudades de Galilea, especialmente en Tiberias.
En tiempos de Cristo, Galilea era un territorio rectangular de unos cien kilómetros de norte a sur y de unos cincuenta kilómetros de este a oeste. Al este lo bordeaba el Jordán y el lago de Galila y estaba separado del Mediterráneo por la llanura sirofenisa. Tras la conquista de Palestina por Pompeyo (63 a.C.), Galilea se convirtió en un distrito del reino MACABEO de Hircano II, cuya capital era Séforis. Luego llegó a formar parte del reino de HERODES EL GRANDE (37–4 a.C.) y después de la tetrarquía de Herodes Antipas (4 a.C. —37 d.C.). Más tarde aun, se agregó al reino de Herodes Agripa II (39–44 d.C.) y, por último, se incorporó a la provincia romana de Judea.
Cortada del resto del país, Galilea nunca fue parte integral de la «tierra prometida».
Sin embargo, este fue el pueblo que proporcionó un hogar para Jesús y sus primeros discípulos y constituyó su primer campo misionero. Antes de la Pasión, la mayoría de las narraciones evangélicas se sitúan en los alrededores del mar de Galilea.
GALILEA, MAR DE
Ver. MAR DE GALILEA.
GALIM
Aldea de Benjamín cerca de Gabaa de Saúl (Is 10.30; 1 S 25.44).
GALIÓN
Procónsul de Acaya, residente en CORINTO desde julio del 51 hasta junio del 52 (o de mayo del 52 hasta abril del 53), cuyo nombre completo era Lucio Junio Galión. Nació en España en 3 a.C. y era hijo adoptivo del rico Lucio Junio Galión, quien a su vez era tío del poeta Luciano y hermano de Lucio Séneca (filósofo y preceptor de Nerón). Séneca lo describe como una persona de carácter noble y recto.
Galión rechazó la queja de los judíos de Corinto contra Pablo, alegando que no le competían los asuntos de la religión judía (Hch 18.12–17). Su actitud se explica tal vez por un sentimiento antisemita, como parece indicarlo su indiferencia subsecuente frente a las agresiones cometidas contra SÓSTENES, jefe de la sinagoga. Después de la muerte de su hermano Séneca, Galión se vio obligado a suicidarse por órdenes de Nerón (65 ó 66 d.C.). Una inscripción de Delfos menciona su nombre y permite determinar la fecha de su proconsulado (CRONOLOGÍA DEL NUEVO TESTAMENTO).
GALLINA, GALLO
Aves domésticas, oriundas de la India, quizás introducidas a Palestina en tiempos de Salomón (cf. 1 R 10.22) o a través de Persia y Babilonia. La arqueología ha demostrado la existencia del gallo en la época del Antiguo Testamento, y el término traducido «ceñido de lomos» (Pr 30.31) puede referirse al gallo (cf. BJ).
El gallo aparece claramente en el Nuevo Testamento como el que anuncia el tiempo, y la tercera de las cuatro vigilias nocturnas se llamaba «el canto del gallo» (Mt 26.34; Mc 13.35; 14.30, 68, 72, etc.). La gallina es figura de la solicitud y el amor maternal (Mt 23.37; Lc 13.34).
GALLINAZO
(SINÓNIMO DE BUITRE).
Ave grande de rapiña, perteneciente al género de los halcones, que incluye muchas especies. El Antiguo Testamento lo considera entre las aves inmundas debido a que se alimenta de carroña (Lv 11.14; Dt 14.13; Is 34.15).
La identificación zoológica de las aves inmundas mencionadas en la Biblia es muy difícil. Las diferentes versiones no distinguen claramente entre las aves rapaces tales como el milano, el halcón, etc., y aun las confunden con el águila (Miq 1.16; Mt 24.28).
El gallo tiene la cabeza y el cuello desnudos (cf. Miq 1.16), y el pico largo y encorvado en la punta, y las alas largas. Tiene una vista extraordinaria. Siempre está a la expectativa de cualquier cadáver y es capaz de detectarlo a gran distancia (Job 28.7; Mt 24.28).
GAMAD
Una ciudad mencionada en el libro de Ezequiel. La referencia es a «los gamadeos», intrépidos guerreros parapetados en las torres de Tiro (Ez 27.11).
GAMALIEL
(EN HEBREO, RECOMPENSA DE DIOS).
- Hijo de Pedasur, de la tribu de Manasés, escogido para ayudar a Moisés a levantar el censo de Israel (Nm 1.10; 20; 7.54, 59; 10.23).
- Hijo de Simón y nieto de Hillel. Célebre fariseo, doctor de la Ley y miembro del sanedrín. Representante de los liberales en el fariseísmo (la escuela de Hillel era opuesta a la de Shammai), Gamaliel intervino con un razonable consejo en el concilio convocado contra los apóstoles y salvó a estos de la muerte (Hch 5.33–42).
Por su sabiduría y tolerancia notables, fue considerado uno de los FARISEOS más nobles. Fue el primero en llevar el título «Rabbán» (que significa, nuestro maestro) en vez de «Rabí» (que significa, mi maestro). El apóstol Pablo consideró un gran honor el haber sido uno de sus discípulos (Hch 22.3). El Talmud dice que con la muerte de Gamaliel «cesó la gloria de la Ley y la pureza y la abstinencia murieron juntamente con él». Una tradición cristiana consigna la conversión de Gamaliel, pero esta es irreconciliable con la estima y el respeto que los rabinos profesaron a este maestro aun en tiempos posteriores.
GAMUL
Un descendiente de Aarón y un jefe de los levitas (1 Cr 24.17).
GANADO
Hato de animales domésticos. En la Biblia (Gn 18.7; 2 S 12.4; 1 R 4.23; Sal 8.7, etc.), como en nuestro medio, se distingue entre «ganado mayor» (vacas, bueyes, mulas, etc.) y «ganado menor» (ovejas, cabras, etc.).
El pastoreo era uno de los oficios principales de los personajes bíblicos (Gn 13.2; 26.14; 46.6; Am 1.1; etc.). No así entre los egipcios (Gn 46.34). No obstante, los hebreos ejercieron este oficio durante la esclavitud (Gn 47.1). Además de servir como alimento diario, los ganados proveían las víctimas para el sacrificio (Sal 69.31; etc.). La Biblia pide bondad y misericordia hacia los ganados (Éx 22.30; 23.5; Dt 5.14; 22.10; 25.4).
GAREB
El nombre de un hombre y un collado:
- Uno de los valientes de David (2 S 38).
- Collado cerca de Jerusalén (Jer 31.39).
GARMITA
(HUESUDO).
Adjetivo gentilicio aplicado a Keila del linaje de Judá (1 Cr 4.19).
GASMU
Ver. GERGESEOS.
GAT
Ciudad filistea más próxima al territorio de Judá, situada al sur de ECRÓN. En ella habitaron los anaceos (Jos 11.22), lo cual era indicio de su antigüedad, y ahora esta se ha confirmado arqueológicamente.
Al parecer, Josué no pudo tomar a Gat, y quedó en manos de los filisteos (Jos 11.22; 13.3; 1 S 5.6–10; 6.17). Sin embargo, más tarde Israel la recobró (1 S 7.14). Gat fue famosa por ser tierra de gigantes; Goliat era oriundo de ella (1 S 17.4; 2 S 21.19–22). Cuando David huía de Saúl, intentó refugiarse en Gat, pero no fue bien recibido (1 S 21.10–15; cf. Sal 56.1); sin embargo, después permaneció allí un tiempo (1 S 27.1–28.2).
Durante el reinado de Salomón parece que había relaciones amistosas y políticas con Gat. Amós 6.2 menciona la destrucción de Gat por Tiglat-pileser III, como una advertencia a Jerusalén y a Samaria.
GATAM
Nieto de Esaú e hijo de Elifaz (Gn 36.11; 1 Cr 1.36). Gatam fue un jefe edomita.
GAT-HEFER
Ciudad perteneciente a la tribu de Zabulón, situada en la frontera oriental de Zabulón y Neftalí (Jos 19.13). Fue el lugar donde nació el profeta JONÁS (2 R 14.25). La tradición la ha identificado con la ciudad de El-Mesed, unos cinco kilómetros al nordeste de Nazaret.
GAT-RIMÓN
Nombre de dos ciudades en la Biblia.
- Ciudad de la tribu de Dan asignada a los levitas, en la llanura
- Ciudad de la media tribu de Manasés asignada a los levitas, al oeste del Jordán (Jos 25).
GAVILÁN
Ave rapaz de la familia de las falcónidas, de la cual en Palestina hay varias especies migratorias. Para los hebreos era ave inmunda (Lv 11.16), pero sagrada para los griegos y egipcios. Para Job las emigraciones del gavilán eran muestra de la providencia del Creador (Job 39.26).
GAYO
Nombre latino muy común y llevado por cuatro personajes del Nuevo Testamento.
- Macedonio que acompañó a Pablo en sus viajes y cuya vida estuvo en peligro en Éfeso (Hch 19.29).
- Cristiano de Derbe, uno de los que acompañaron a Pablo desde Corinto en su último viaje a Jerusalén (Hch 4).
- Corintio bautizado por Pablo y conocido por su hospitalidad. Los cristianos acostumbraban reunirse en su casa (1 Co 1.14; Ro 23).
- Destinatario de la tercera Epístola de Juan, reconocido por su rectitud y hospitalidad (3 Jn 5s). Probablemente fue un convertido de Juan, laico pudiente y de buena reputación que vivía en alguna ciudad cerca de Éfeso después de 90 C.
GAZA
Antiquísima ciudad cananea de larga y agitada historia por ocupar una importantísima posición en la ruta comercial entre Egipto y Mesopotamia. Estaba situada en la costa meridional de Palestina, a unos cuatro kilómetros de la costa mediterránea y ciento diez al sudoeste de Jerusalén. Sus primeros habitantes fueron los anaceos (Jos 11.21, 22), y desde el segundo milenio a.C., se menciona como posesión de Egipto, en tiempos de Tutmosis III.
En el siglo XII a.C., los FILISTEOS convirtieron a Gaza en una de sus más importantes capitales (Jos 13.3). Durante la conquista israelita se le asignó a la tribu de Judá, quien la tomó después de varios intentos (Jos 13.3; cf. Jue 1.18). Fue uno de los principales escenarios de las hazañas de Sansón (Jue 16). Durante este período posiblemente volvió a manos de los filisteos (1 S 6.17, 18).
Durante el reinado de Salomón, Israel logró dominar a Gaza permanentemente (1 R 4.24), pero en 734 Tiglat-pileser III la conquistó, aunque se independizó poco después.
En 333, Alejandro Magno la tomó y casi la destruye, pero luego se reconstruyó y llegó a ser un centro helenista. Durante la revolución de los Macabeos fue destruida tal como lo habían indicado los profetas (Am 1.6, 7; Sof 2.4; Zac 9.5).
En tiempos del Imperio Romano, Gaza se convirtió en un floreciente centro cultural. Los romanos reconstruyeron la ciudad en 61 a.C. En tiempos de Jesús estaba en poder de Herodes el Grande, aunque luego se incorporó a la provincia de Siria. El Nuevo Testamento solo la menciona en Hch 8.26.
GAZAM
Fundador de la familia de Nefisesim (sirvientes del templo) que regresaron del cautiverio con Zorobabel (Esd 2.48; Neh 7.51).
GAZEZ
El nombre de dos hombres en la Biblia.
- Un hijo de Caleb (1 Cr 46).
- Un nieto de Caleb (1 Cr 46).
GEBA
Ciudad levítica de Benjamín (Jos 18.24; 1 Cr 8.6) ubicada aproximadamente diez kilómetros al norte de Jerusalén, y separada de Micmas por un ancho valle. Era ciudad gemela con Ramá, y ambas se mencionan juntas (Neh 7.30; 1 R 15.22; Is 10.29).
Entre Geba y Gezer se libró una batalla en la que David derrotó a los filisteos (2 S 5.25). Se consideraba como el extremo norte de Judá (2 R 23.8; Zac 14.10). (GABAA.)
GEBAL
(MONTAÑA).
Nombre de una ciudad y una región.
- Antigua ciudad de Fenicia, hoy villa de Jebeil, situada en la costa del Mediterráneo, cuarenta kilómetros al norte de Beirut. Los griegos la llamaron «Biblos» (que significa, papiro o libro) por la cantidad de rollos hechos de papiro de Egipto que allí admiraban. A sus habitantes se les llamó «giblitas». Junto con el Líbano, Gebal estaba en la lista de tierras que aún faltaba conquistar después de Josué (Jos 5).
Los giblitas tenían fama de buenos carpinteros y picapedreros, y fueron llamados a cooperar en la construcción del templo de Jerusalén (1 R 5.18). Según el testimonio de los arqueólogos, esa destreza la demuestran los trabajos de albañilería que aún perduran. También fueron notables en la construcción de barcos (Ez 27.9).
- Nombre dado a las montañas de un distrito al nordeste de la Idumea (Sal 7).
Nombre de dos gobernadores en Israel.
GEBER
- Padre del gobernador de Ramot de Galaad en tiempos de Salomón (1 R 13).
- Un hijo de Uri (1 R 4.19). Geber fue uno de los doce gobernadores de Salomón. Su distrito de gobierno se encontraba en Galaad, al este del río Jordán.
GEBIM
Una ciudad de Benjamín al norte de Jerusalén, cerca de Micmas y entre Anatot y Nob (Is 10.31).
GEDALÍAS
Nombre de cinco personajes distintos del Antiguo Testamento, acerca de cuatro de ellos no se sabe más que lo poco que narra el Antiguo Testamento (1 Cr 25.3, 9; Esd 10.18; Jer 38.1–6; Sof 1.1). El quinto Gedalías fue gobernador de Judá en tiempos de Nabucodonosor (2 R 25.22– 26; Jer 40.6–41.18). Su padre, Ahicam, defendió a Jeremías (Jer 26.24). Recientemente los arqueólogos encontraron su sello oficial. Murió en una fiesta, asesinado por algunos judíos que se oponían a que colaborara con Nabucodonosor (Jer 41.1–3).
GEDEÓN
Quinto juez de Israel, miembro de la tribu de Manasés e hijo de JOÁS (Jue 6.11, 15). Cuando Israel gemía bajo el yugo de MADIÁN, el ángel de Jehová se le apareció a Gedeón y lo llamó a liberar a su pueblo (Jue 6.11–24). Le dio una señal de fuego que consumió la comida que Gedeón había preparado. Gedeón edificó un altar y lo llamó Jehová-salom (Jehová es paz). Luego derribó el altar de BAAL y la imagen de ASERA que su padre había hecho y levantó en su lugar un altar a Dios. Ante la consecuente ira de los habitantes del pueblo, el padre de Gedeón defendió a este diciendo: «¿Contenderéis vosotros por Baal? Si es un dios, contienda por sí mismo con el que derribó su altar». Así Gedeón recibió el nombre «Jerobaal» (6.31, 32).
Dios volvió a confirmar el llamamiento de Gedeón por la señal del vellón de lana (Jue 6.36– 40). Gedeón reunió a un ejército de treinta y dos mil soldados pero Dios le instó a reducirlo a trescientos. Les dio trompetas, cántaros y antorchas. Gedeón se sintió fortalecido al oír decir a un madianita que había soñado con la derrota de Madián. El ataque de los trescientos sorprendió a los madianitas, y Gedeón obtuvo una victoria aplastante.
Israel quiso luego ascender a Gedeón al puesto de soberano. Gedeón rehusó el honor e insistió en que se mantuviese la teocracia (Jue 8.23). Sin embargo, cometió un grave error al pedir una parte del botín para hacer un EFOD de oro tras del cual se prostituyó Israel (8.26, 27). Gedeón tuvo muchas mujeres y setenta y un hijos, incluyendo a ABIMELEC, quien causó grandes males después. Murió en «buena vejez» (8.32), y por sus cualidades de liderazgo y humildad mereció mención entre los héroes de la fe (Heb 11.32).
GEDEONI
Padre de Abidán (Nm 1.11). Príncipe de la tribu de Benjamín (Nm 7.60) cuyo hijo capitaneaba el cuerpo ejército de la tribu (Nm 10.24).
GEDER
Ciudad cananea que Josué conquistó, junto con Laquis y otras ciudades (Jos 12.13).
GEDERA
Nombre de dos ciudades en el Antiguo Testamento.
- Ciudad en la Sefela de Judá (Jos 15.36), 30 kilómetros aproximadamente al oeste de Jerusalén.
- Lugar de nacimiento de Jozabad, uno de los valientes de David que se juntó a este en Siclag (1 Cr 4).
GEDEROT
Ciudad en la Sefela de Judá, no identificada aún (Jos 15.41).
GEDEROTAIM
Población de Judá (Jos 15.36).
GEDOLIM
Padre de Zabdiel, jefe de un grupo de sacerdotes (Neh 11.14).
GEDOR
Nombre de personas y ciudades.
- Ciudad en la región montañosa de Judá (Jos 15.58).
- Una persona de la tribu de Benjamín (1 Cr 8.31; 37).
- Dos descendientes de Judá (1 Cr 4.4, 18).
- Una ciudad en el territorio habitado por simeonitas (1 Cr 39).
- Ciudad de Joela y Zebadías, dos valientes de David (1 Cr 12.7). Su ubicación exacta se desconoce.
GELILOT
Lugar en la frontera entre Benjamín y Judá (Jos 18.17). Al parecer, este fue el mismo lugar llamado GILGAL en el camino de Jerusalén a Jericó (Jos 15.7).
GEMALI
Padre de uno de los doce espías que Moisés envió a explorar la tierra de Canaán (Nm 13.12).
GEMARÍAS
(JEHOVÁ LO HA CONSUMADO).
Nombre de dos hombres en el Antiguo Testamento.
- Hijo de Hilcías, ciudadano de Judá, a quien Sedequías envió como embajador ante Nabucodonosor y a través de él Jeremías envió una carta a los de la cautividad (Jer 3).
- Príncipe de Judá en tiempo de Sedequías. Hijo de Safán el escriba y amigo de Jeremías. Junto a Elnatán y Delaía trató de detener a Joacim, rey de Judá, para que no quemase el rollo de Jeremías (Jer 36.10–12, 25).
GENEALOGÍA
Lista que destaca el linaje de algunos individuos o las relaciones de parentesco entre grupos tales como familias, clanes, tribus o naciones. Se traza a través de los hombres, y las mujeres se mencionan solo excepcionalmente (por ejemplo, Gn 11.29; Nm 27.1–11).
Los exégetas distinguen dos géneros de genealogía: las históricas etnográficas (Gn 4.17ss; 5.1s; 6.9ss; 1.5ss; 10.1ss; etc.), y las tribales o patriarcales (Nm 1.5ss y passim; 1 Cr 2.12ss; 5.24ss y passim). La Biblia misma, sin embargo, no hace tal distinción entre el modo de crecimiento de un pueblo y el de una casa patriarcal, sino que afirma que todo el género humano tiene un padre común: ADÁN. La ELECCIÓN de Israel no es más que la selección de una familia (los descendientes de Jacob) de entre todos los seres humanos.
Entre los móviles que inspiraron la conservación de tradiciones genealógicas figuran:
- identificar a un individuo para propósitos legales tales como la herencia;
- establecer derechos para ocupar ciertos puestos, tales como el reinado y el sacerdocio (cf. Esd 59ss);
- probar la pureza racial (cf. Esd 10.9ss; Jer 22.30; Ez 9);
- demostrar con orgullo el parentesco con alguna eminencia del pasado;
- fortalecer la autoridad de un oficio, trazando su origen al antepasado ilustre que lo recibió.
La genealogía es un género literario de difícil interpretación. En su composición intervienen móviles teológicos y artísticos que complican la recta comprensión. Por ejemplo:
- El número de generaciones sigue a menudo una pauta esquemática; hay diez generaciones de patriarcas desde Adán hasta Noé y diez desde Sem hasta Abraham (Gn 5; 10ss); y en la GENEALOGÍA DE JESÚS según Mateo aparecen tres series de catorce nombres cada una. En la mayoría de las genealogías, se calculaba convencionalmente que cada generación duraba cuarenta años (cf. Sal 95.10).
- Para lograr tales esquemas, o para mencionar solo los personajes clave, hubo que dejar ciertas lagunas en las genealogías, se eliminó el nombre del padre de un individuo para relacionar a este más bien con su abuelo u otro antepasado (cf. Zac 1.1 con Esd 5.1). Por tanto, la expresión «hijo de» ha de entenderse a veces como «descendiente de». Además, las genealogías no ayudan mucho en la elaboración de cronologías
- Los términos de parentesco pueden connotar otras relaciones además de las de
«Hijo» puede significar «aprendiz» o «socio», y «hermanos» puede denotar a los firmantes de un pacto (Am 1.9).
- La repetición de nombres en una lista puede reflejar la realidad histórica, porque en ciertas épocas los nombres personales se conferían como patrimonio familiar (por ejemplo, Lc 1.59, padre e hijo llevarían el nombre Zacarías). Además, un mismo individuo puede llevar varios nombres (por ejemplo, Eliú/Eliab/Eliel; 1 S 1.1; 1 Cr 6.27, 34).
A la luz de estas dificultades se hace evidente por qué las cartas pastorales advierten contra las contenciones que surgen en torno a la interpretación de genealogías, ya que algunos cristianos prestaban demasiada atención a las «fábulas y genealogías» (1 Ti 1.4; Tit 3.9).
Ciertos intérpretes del Antiguo Testamento entendían muy literalmente aun los silencios de las Escrituras. Porque Gn 14.18ss no menciona la familia de MELQUISEDEC, el autor a los Hebreos saca la conclusión teológica de que este rey no tenía padre, ni madre, ni genealogía (Heb 7.3, 6).
GENEALOGÍA DE JESÚS
Dos veces en el Nuevo Testamento se nos presenta en detalle la genealogía de Jesús (Mt 1.1– 17; Lc 3.23–38). Puesto que las dos listas proceden de tradiciones independientes que dos evangelistas han utilizado para propósitos particulares, conviene esbozarlas en cuatro secciones (A, B, C, D). Las particularidades de cada lista son tan instructivas como las semejanzas.
SEGÚN MATEO
Los nombres sobresalientes son Abraham (cf. Gl 3.16) y David (cf. Salmos de Salomón 17.23; Mc 10.47s; Ro 1.3; Heb 7.14). Se lleva, pues, la sucesión al trono davídico. Las letras hebreas tienen también valor numérico y es posible que el valor numérico del nombre «David» (las tres letras suman 14) haya influido en el número de generaciones contadas en las tres secciones (B, C, D), pues es evidente que Mateo ha omitido algunos nombres que aparecen en sus propias fuentes veterotestamentarias (para B, cf. Rt 4.18–22 LXX, y 1 Cr 2.5–15; para C, cf. 1 Cr 3.10–15; en D, 10 nombres, muchos desconocidos, abarcan un período de medio siglo). Entonces, como sucede a menudo en hebreo o arameo, «engendró» se ha de entender como «fue antepasado de».
La mención de cuatro mujeres, dos de ellas gentiles y tres de moral dudosa, demuestra que Jesús fue de descendencia realmente humana.
SEGÚN LUCAS
Comenzando con Jesucristo, Lucas ofrece la genealogía en línea descendente, pero en vez de terminar con Abraham, añade la sección A que se remonta hasta Adán, quien a su vez fue «[hijo] de Dios». Con una excepción, A concuerda con Gn 5; 11.10–27 y 1 Cr 1.1–4, 24–26. Aunque añade dos nombres, esta B es igual a la B de Mateo. En las secciones C y D, treinta y siete de los nombres nos son desconocidos, porque mientras Mateo lleva el linaje a través de Salomón, Lucas lo lleva a través de Natán, otro hijo de Betsabé (¿linaje sacerdotal?, ¿descendencia física?). Sin embargo, tal vez la discrepancia sea solo aparente: si Matán, abuelo de José (Mt 1.15), es el Matat de Lc 3.24, solo hay que suponer que Jacob (padre de José según Mt) muriera sin hijos, para que su sobrino, el hijo de su hermano Elí (padre de José según Lc), llegara a ser heredero suyo (MATRIMONIO); así desembocarían ambas genealogías en José.
Aunque algunos comentaristas sostienen que la genealogía ofrecida por Lucas es la de María, la mayoría reconoce que ambos evangelistas quieren llevarla a través de JOSÉ.
No obstante, los dos recalcan que José es el padre legal de Jesús y no su padre biológico (Mt 1.16, 18–25; Lc 1.34s; 3.23; MARÍA); pero de acuerdo con las costumbres de la época, el hijo nacido en el hogar de José, aun sin su intervención, le nace «a él». Ambas listas aseguran que Jesús era el hijo de David, y demuestran su solidaridad con los demás hombres y con el antiguo pacto (cf. la delimitación de las generaciones en múltiplos de siete).
GENERACIÓN
Una palabra con significados distintos en la Biblia.
- A menudo en el Antiguo Testamento, generación se refiere a un «círculo» o «ciclo» de vida; es decir, el período desde el nacimiento de una persona hasta el nacimiento de los hijos de En sentido colectivo, incluye a todos los que viven durante tal período (que significa asamblea, por ejemplo, Sal 14.5; 49.11; Jer 2.31). En el Nuevo Testamento, gueneá corresponde en general a esta acepción (Hch 13.36; Ef 3.5). Compárese con el punto 5 abajo.
- En plural, una lista de nacimientos sucesivos en la historia de una familia (Gn 1; 10.1; etc.). La palabra también se traduce «orígenes», «linajes», «descendencia», «GENEALOGÍA». En Lc 1.48, 50 «generación» significa «todas las personas por venir».
- Descendencia, incluso en el sentido espiritual, como en la interpretación aceptable de Hch 8.33.
- Cría de seres no humanos («raza de víboras» Mt 3.7 HA, BJ, ).
- La expresión «esta generación», a veces precisada con «perversa» o «maligna», adquiere matices éticos. Se discute si la generación que no pasará hasta que se cumplan las predicciones de Jesús (Mc 13.30 y) es
- el género humano,
- el pueblo judío,
- los coetáneos de Jesús, o
- (más probable) los de la última etapa en la historia de la redención.
GENESARET
(NOMBRE QUIZÁS EMPARENTADO CON EL HEBREO, GAN QUE SIGNIFICA, JARDÍN).
- Llanura situada a la orilla noroeste del mar de Galilea, lugar en el que Jesús hizo muchos milagros (Mt 14.34; Mc 6.53). En el Antiguo Testamento se llama CINERET (1 R 15.20). La llanura tiene 2 km de ancho y corre paralela al mar unos 5 km. Era muy fértil, y poseía abundante agua. Josefo la elogia por su belleza (Guerras, x.8).
- Uno de los nombres del MAR DE GALILEA (Lc 1).
GÉNESIS
INTRODUCCIÓN: LIBRO DE GÉNESIS: Primer libro de la Biblia, llamado por los judíos be-reshith (en el principio) palabra hebrea con que se inicia el libro. Se llamó Génesis en la LXX, título adoptado después por la Vulgata y que alude al contenido del libro.
El autor del libro quiere demostrar cómo Israel fue elegido entre las naciones del mundo y cómo llegó a ser el pueblo de Dios. Esta elección, sin embargo, no se basó en los méritos de los antepasados de Israel, sino en la gracia inmerecida de Dios. Enfocados desde ese ángulo se relatan la creación del mundo y del hombre, el pacto de Dios con el hombre, la caída en el pecado, la vida de los patriarcas y el pacto de gracia con ellos.
GÉNESIS: UN BOSQUEJO PARA EL ESTUDIO Y LA ENSEÑANZA.
Primera parte: Historia primitiva (1.1—11.9)
Segunda parte: Historia patriarcal (11.10—50.26)
ESTRUCTURA DEL LIBRO
El libro se divide en dos partes principales: la historia de la humanidad (caps. 1–11) y la historia de los patriarcas, o sea, el origen del pueblo del pacto (caps. 12–50). Después del relato monumental de la creación, que subraya que Dios es el único Creador, el libro mismo sugiere la siguiente división mediante la palabra toledoth (usada once veces en Génesis y traducida casi siempre por «generaciones» en RV) en el sentido de «historia del desarrollo»:
HISTORIA DEL CIELO Y DE LA TIERRA (2.4–4.26)
No como segundo informe de la creación, sino como fondo o escenario de la historia de la caída del hombre.
Historia de Adán (5.1–6.8)
Se avecina el diluvio por causa de la creciente depravación de las personas. Historia de Noé (6.9–29)
Se contrasta con la de la humanidad pecadora. Noé se salva de la destrucción general producida por el diluvio.
Historia de los hijos de Noé (10.1–11.9)
Un informe breve de la dispersión de la humanidad sobre la tierra. Historia de Sem (11.10–26)
Continuación de la genealogía del capítulo 5. Historia de Taré (11.27–25.11)
Especialmente de su hijo Abraham. El elocuente testimonio del Nuevo Testamento a favor de la historicidad de estos pasajes es abrumador.
Historia de Ismael (25.12–18)
Explica por qué se excluyó a este de la historia de la salvación. Historia de Isaac y de su hijo Jacob (25.19–35.29)
Señala la idea fundamental de la elección divina. Historia de Esaú (36.1–37.1)
Su exclusión definitiva de la unión del pacto. Historia de Jacob (37.2–50.26) Principalmente la de su hijo José.
AUTOR Y FECHA
El cuadro de la historia de José es totalmente auténtico. Todo el ambiente tiene notable color egipcio: la corte del Faraón, las costumbres descritas, la frivolidad de la mujer de Potifar, la interpretación de los sueños, el recibimiento de la familia de Jacob en Egipto y el propio lenguaje. Todo coincide con tanta perfección con las condiciones reinantes en el Egipto antiguo, que se comprende que la tradición judía haya atribuido el libro a Moisés, un perfecto conocedor de su tiempo.
Lo mismo se observa en el relato de la época patriarcal, de Abraham y sus descendientes. Los descubrimientos arqueológicos han comprobado la exactitud histórica de toda la descripción. En aquel tiempo había una muy activa relación comercial y cultural entre Palestina y Egipto, como lo demuestran las cartas de TEL EL AMARNA. La historia de Moisés presupone una prehistoria y solo así se comprende que no se haya considerado a Moisés como fundador de la religión de Israel, sino a los patriarcas; solo así se explica que Israel haya aceptado como divino el mensaje que Moisés proclamó.
Moisés quizás escribió el libro durante los años de la peregrinación.
APORTE A LA TEOLOGÍA
La importancia teológica del Génesis es enorme. En este libro se aclaran cuestiones como el origen del mundo, el pecado original del hombre, la imagen de Dios, la progresiva depravación del género humano y la promesa de la victoria final de la simiente de la mujer. Describe no solamente la necesidad de la salvación de la humanidad, sino también su realización en los comienzos. Funde la historia general de la humanidad con la de los patriarcas: «Benditas en ti todas las familias» (12.3). Pablo más tarde habría de explicar que estas promesas fueron dadas antes que la Ley (Gal 3). La historia de Abraham subraya especialmente la fe en la promesa; la de Jacob y Esaú, la elección divina; la de José, la providencia divina. (CREACIÓN; PECADO; PACTO; ELECCIÓN.)
OTROS PUNTOS IMPORTANTES FUENTES
Si Moisés en efecto escribió el relato de los orígenes del mundo que, como el resto del libro de Génesis, se relaciona estrechamente con los libros siguientes, no se ha podido averiguar con certeza cuál haya sido la fuente de su información. Quizás fuera por revelación directa, o por documentos más antiguos.
La tradición oral o escrita, apoyada por la longevidad y buena memoria de los patriarcas, también puede haber influido. Desde luego, es imposible reconstruir tales fuentes, pero valerse de ellas en modo alguno contradice la doctrina de la completa inspiración de las Sagradas Escrituras ni debe confundirse con la «teoría documentaria».
Esta teoría sugiere que el PENTATEUCO es una compilación, efectuada progresivamente durante mil años, de cuatro documentos: el yavista, el elohista, el código sacerdotal y el deuteronomista.
GENTILES
(EN GRIEGO TA ETHNE: NACIONES O PUEBLOS).
Término con que se designa a los pueblos no judíos (por ejemplo, Ro 3.9). Siendo los judíos el pueblo escogido de Dios, fueron separados de los demás pueblos de la tierra a través de Abraham y sus descendientes. Dios les impuso leyes rigurosas para que su religión no se corrompiese con las prácticas religiosas de los gentiles. Al parecer, estos últimos quedaron al margen de las promesas, desempeñando, por tanto, un papel secundario en el programa redentor de Dios en la historia. Interpretando mal los propósitos de Dios, los JUDÍOS llegaron a despreciar a los gentiles, en vez de serles fuente de bendición de acuerdo al plan divino (Gn 12.3; Is 49.6). Asimismo, le fue difícil a la iglesia primitiva comprender que las buenas nuevas de Cristo habrían de ser patrimonio también de los gentiles (Hch 10.28; cf. vv. 34–36 y 11.3).
Principalmente a través de San Pablo, a quien por su fructífero ministerio en Asia y Europa se le llamó «el apóstol de los gentiles», la iglesia llegó a comprender que, lejos de ser excluidos de las promesas, los gentiles también eran beneficiarios de ellas. Fue para salvar y bendecir a estos que Dios escogió y formó al pueblo de Israel (Ef 3.3–9). A través de la historia, Dios se ha valido de las naciones gentiles para castigar y corregir a Israel a la vez que por medio de Israel se ha revelado a los gentiles.
El Nuevo Testamento da carácter universal al evangelio. Pablo anuncia que Jesucristo ha derribado «la pared intermedia de separación» (Ef 2.14) entre judíos y gentiles y, por tanto, ya no hay «circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos» (Col 3.11).
GENUBAT
Hijo de Hadad (un príncipe edomita fugitivo) y de la hermana de la reina Tahpenes de Egipto (1 R 11.20).
GERA
(GRANO).
La más pequeña medida de peso y ficha en el sistema hebraico. Era la 1/20 parte de un SICLO (Éx 30.13; Lv 27.25; Nm 3.47).
GERA
Nombre de cuatro hombres de la tribu de Benjamín.
- Hijo de Benjamín (Gn 21).
- Padre del juez Aod (Jue 15).
- Padre de Simei, quien maldijo a David cuando este huía de Absalón (1 R 8).
- Un hijo o descendiente de Bela y nieto de Benjamín (1 Cr 8.3, 5, 7).
GERAR
Ciudad «en tierra de los filisteos» que en los tiempos de Abraham se hallaba situada al sur de Gaza y en la frontera con Egipto (Gn 26.1–12). Allí Abraham e Isaac tuvieron experiencias semejantes respecto a sus esposas y el rey Abimelec (Gn 20 y 26).
También allí el rey Asa destruyó a los ejércitos etíopes (1 Cr 14.13, 14).
GERASA
Ver. GADARA (GADARENOS).
GERGESEOS
Descendientes de Canaán (Gn 10.15, 16) y uno de los pueblos que poblaban la tierra prometida a Abraham y a su descendencia (Gn 15.21; Neh 9.8). Israel los derrotó (Dt 7.1; Jos 3.10; 24.11), pero no se sabe con exactitud en cuál parte de Palestina habitaban. No deben confundirse con los gergesenos (GADARENOS), habitantes de Gergesa («Gadara», Lc 8.26), ni con los gezritas (1 S 27.8). Hay tradiciones judías que los relacionan con las colonias fenicias norteafricanas.
A los gergeseos se les menciona en textos ugaríticos (siglos XIV—XIII a.C.), pero es probable que los gergeseos de los textos bíblicos y ugaríticos sean diferentes de un grupo del Asia Menor llamado Karkisa en los anales hititas y egipcios (NBD, p. 471), aunque algunos los identifican. Según algunos eruditos, probablemente los gergeseos fuesen hititas (DBH, p. 794).
GERIZIM, EBAL
Gerizim es una montaña de ochocientos setenta metros de altura, situada tres kilómetros al sur de Siquem, y desde la cual se pronunció la bendición sobre Israel (Dt 11.29; 27.12). En la actualidad los árabes la denominan yebel et-tor. Es el monte santo de los samaritanos, aunque el templo que erigieron allí lo destruyó Juan Hircano en el año 129 a.C. Ellos siguieron considerándolo el lugar de adoración, en competencia con el templo de Jerusalén, erigido en el monte Sion (Jn 4.20). La actual comunidad samaritana de Nabulus (la antigua Siquem) sigue celebrando allí la fiesta de la Pascua según el antiguo rito (con inmolación de corderos).
La grafía del nombre de este monte, en las versiones castellanas, no es uniforme: Gerizim (RV), Garizim (NC y BJ), Guerizim (BC).
El Ebal es una montaña situada al norte de Siquem, frente al monte Gerizim, y tiene novecientos treinta y ocho metros de altura. Los árabes la llaman hoy día yebel eslamiye. En ella se erigieron piedras conmemorativas en las que estaban esculpidas las palabras de la Ley (Dt 11.29; 27.4; Jos 8.30ss). Al Ebal se le menciona en una serie de maldiciones (Dt 27.11–26).
El relato de Jos 8.30–35 cuenta que cuando Josué iba a bendecir al pueblo de Israel, la mitad se situó en el monte Ebal y la otra mitad en el Gerizim.
GERSÓN
(UN EXTRANJERO ALLÍ).
- Hijo mayor de Leví (Nm 3.17; 1 Cr 6.1; 6), que nació en Canaán antes de la migración de Jacob a Egipto (Gn 46.11). Tuvo dos hijos, Libni y Simei (Éx 6.17; Nm 3.18; 1 Cr 6.17, 20).
En el desierto, los hijos de Gersón sumaban siete mil quinientos (Nm 3.21, 22) y acamparon «a espaldas del tabernáculo» (3.23). Su deber como levitas era cargar el tabernáculo (3.25, 26).
Bajo Josué recibieron trece ciudades en el noroeste de Palestina (Jos 21.6). Durante el reinado de David estuvieron a cargo del coro y de la tesorería (1 Cr 23.1–11; 26.21, 22).
Se hace mención especial de ellos por su cooperación en la reforma llevada a cabo durante el reinado de Ezequías (2 Cr 29.12) y en la de Josías (2 Cr 35.15). Tuvieron una parte especial en la colocación de los cimientos del templo en tiempo de Zorobabel (Esd 3.10) y en la dirección del culto público (Neh 11.17).
- Hijo mayor de Moisés, nacido en Madián (Éx 2.22; 3), llamado así por Moisés para conmemorar su tiempo de forastero en Madián. Los hijos de Gersón se contaron como levitas (1 Cr 23.14, 15).
- Descendiente del sacerdote Finees (Esd 8.2).
GESAM
Hijo de Jahdai, descendiente de Caleb (1 Cr 2.47).
GESEM
Personaje árabe célebre en la época en que NEHEMÍAS reconstruía los muros de Jerusalén, ca. 445 a.C. Posiblemente Gesem gobernaba alguna región cercana a Jerusalén y pretendía extender su dominio sobre esta ciudad porque, junto con Tobías y Sanbalat, se opuso abiertamente a Nehemías (Neh 2.19, 20; 6.1–6). Se conoce también con el nombre de Gasmu (Neh 6.6).
GESUR
Ciudad estado de Siria, situada al lado este del Jordán y el nordeste de Basán.
Estaba dentro de los límites del territorio hebreo, pero no se reconquistó totalmente. A los habitantes se les permitió tener sus propios reyes, aunque siempre se les exigió tributo (Dt 3.14; Jos 12.5; 13.13).
Después de asesinar a su hermano Amnón (2 S 13.37), Absalón huyó a esta ciudad, pues Maaca, su madre, era hija de Talmai, rey de Gesur (2 S 3.3). Permaneció allí tres años, hasta que David mandó a Joab que lo llevara a Jerusalén. Regresó, solo para maquinar la rebelión contra su padre (2 Cr 14.32; 15.8).
GETER
Nombre de dos hombres en el Antiguo Testamento.
- Tercer hijo de Aram (Gn 23).
- Un hijo o descendiente de Sem (1 Cr 17).
GETSEMANÍ
(EN ARAMEO, LAGAR DE ACEITE).
Huerto o bosque de olivos ubicado al pie del monte de los Olivos, frente a Jerusalén y al este del torrente de Cedrón. Aquí se reunieron Jesús y sus discípulos después de la última cena (Mt 26.36–46; Mc 14.32–42; cf. Lc 22.39–46). Según Lc 21.37 y Jn 18.2, Jesús frecuentó el lugar muchas veces con sus discípulos. Probablemente era propiedad privada y se ha conjeturado que pertenecía a María, madre de Juan Marcos.
Durante su última visita a Getsemaní, Jesús dejó a ocho de sus discípulos en algún lugar del huerto, y se separó para orar llevando consigo a Pedro, Jacobo y Juan. Jesús anhelaba la compañía consoladora de sus amigos, pero estos se durmieron en Getsemaní.
Este fue el escenario de la lucha final de Cristo con Satanás, lucha que habría de concluir en la cruz.
El Getsemaní recuerda la lucha del primer Adán con Satanás, que también se llevó a cabo en un huerto, pero la diferencia es grande: Adán salió derrotado, Jesús salió triunfante. El sufrimiento de Cristo, previo a la hora de morir por los pecados del mundo, se describe gráficamente en los Evangelios Sinópticos. A Getsemaní llegó la turba dirigida por JUDAS, y allí mismo Jesús fue hecho prisionero.
Según la tradición Getsemaní se hallaba a unos cincuenta metros al este del puente sobre el Cedrón.
GEUEL
Uno de los doce espías que Moisés envió a explorar la tierra de Canaán (Nm 13.15).
GEZER
Originalmente era ciudad real de los cananeos, a cuyo rey Horam lo derrotó Josué (Jos 10.33; 12.12). Se asignó a Efraín, pero los israelitas no la ocuparon (Jos 16.10; Jue 1.29); más bien parece que los egipcios la tomaron más tarde. No llegó a formar parte de Israel sino hasta cuando Faraón la dio a su hija, al casarse esta con Salomón, quien pronto reconstruyó la ciudad (1 R 9.16, 17). Fue un sitio importante en las guerras macabeas (1 Mac 4.15; 7.45). Se hallaba en el camino entre Jope y Jerusalén.
Hoy se llama Tell Gezer, y en ella se han llevado a cabo importantes excavaciones.
GEZRITAS
Un pueblo que vivió entre Filistea y Egipto, al sur del territorio ocupado por los filisteos. A los gerzitas se les menciona junto a los amalecitas y los gesuritas (1 S 27.8).
GÍA
Lugar cerca de Hebrón, en el territorio de Benjamín, y de ubicación desconocida (2 S 2.24).
GIBAR
Un hombre cuyos descendientes regresaron de la cautividad con Zorobabel (Esd 2.20).
GIBEA
Nieto de Caleb, de la tribu de Judá (1 Cr 2.49).
GIBETÓN
Ciudad dada a los hijos de Dan (Jos 19.40–44) y después a los levitas (Jos 21.23). Por algún tiempo estuvo en manos de los filisteos (1 R 16.15). Allí BAASA mató a Nadab y se proclamó rey de Israel (1 R 15.27). Veintiséis años más tarde en Gibetón, Omri fue proclamado rey (1 R 16.17). Se hallaba a poca distancia y al nordeste de Ecrón y al oeste de Gezer.
GIDALTI
Hijo de Hemán y uno de los que estaban a cargo de la música en los servicios en el templo en tiempo de David (1 Cr 25.4, 29).
GIDEL
Nombre de dos hombres que regresaron de la cautividad a Jerusalén.
- Cabeza de familia (sirvientes del templo) que regresan con Zorobabel (Esd 47).
- Cabeza de una familia de los siervos de de Salomón (Neh 58).
GIDGAD
Campamento de Israel en el desierto (Nm 33.32, 33). En Dt 10.7 se le llama Gudgoda.
GIDOM
Lugar remoto al este de Bet-el. Hasta allí persiguieron a los de Benjamín los hombres de Israel (Jue 20.45).
GIEZI
Sirviente del profeta Eliseo, que comunicó a este la necesidad de la mujer SUNAMITA. Cuando Eliseo quiso recompensar la hospitalidad de la mujer, Giezi sugirió pedir a Dios un hijo para ella. Más tarde, el niño murió repentinamente pero el mismo Eliseo lo resucitó (2 R 4).
Después que Eliseo sanó a NAAMÁN el leproso, Giezi obtuvo fraudulentamente una porción del presente que su amo había rechazado. Como resultado, sufrió de una lepra permanente (2 R 5). Algún tiempo después, Giezi compareció ante el rey Joram para contarle las maravillas hechas por Eliseo y la sunamita confirmó, ante el rey, el relato de aquel (2 R 8.1–6).
GIGANTES
Personas de gran fuerza y estatura. Por su papel en la historia bíblica son importantes: Og, rey de Basán (Dt 3.11, 13; Jos 12.14; 13.12); Goliat, a quien David mató (1 S 17); Isbi-benob, quien estuvo a punto de matar a David (2 S 21.15–17); y Saf, Goliat (otro), Sipai y Lahmi, quienes murieron en varias batallas de los valientes de David contra los filisteos (2 S 21.18ss; 1 Cr 20.4ss).
Hubo tres regiones destacadas como tierras de gigantes: Transjordania (Dt 2–3), Hebrón (Jos 11.21s) y Filistea (1 Cr 20.8). Muestra del tamaño extraordinario de estas personas son las medidas de la cama de Og, 4 x 1, 8 m (Dt 3.11) y la longitud y grueso de la lanza de Isbi-benob, «como un rodillo de telar» (2 S 21.16). Aunque a Goliat I no se le llama gigante en la Biblia, las medidas de su uniforme detalladas en 1 S 17.4ss son enormes. Tal era lo descomunal de estos habitantes, que según el texto de 2 Samuel, el otro gigante de la ciudad de Gat tenía veinticuatro dedos en total (2 S 21.20).
GIHÓN
(RÍO, MANANTIAL).
- Uno de los cuatro ríos del Edén. Ha sido indistintamente identificado con varios ríos, entre ellos el Nilo. Si «la tierra de Cus» es Etiopía (Gn 13), Gihón es el Nilo; pero es más probable que Cus se refiera a una región al este de Mesopotamia, en la que después habitaron los kasitas.
- Manantial en Jerusalén, en el valle de Cedrón, donde Salomón fue proclamado y coronado rey de Israel (1 R 1.33, 38, 45). Era muy apreciado por ser el único que en Jerusalén tenía agua todo el año. A esto se debían todos los esfuerzos de los reyes de Judá por asegurarse un acceso directo al manantial. En 2 Cr 32.30 (cf. Is 7.3) y 2 R 18.17 se narra la construcción de un túnel que hizo Ezequías, el cual todavía lleva agua al estanque de SILOÉ.
GILALAI
Levita músico que participó en la dedicación de las murallas de Jerusalén después de la cautividad (Neh 12.36).
GILBOA
(MANANTIAL HIRVIENTE).
Cadena de montañas en el territorio de Isacar, al sudeste de la llanura de ESDRAELÓN, a cuyos lados se extienden los valles que unen esa gran llanura con el valle del Jordán. El valle al nordeste de Gilboa, que se halla entre esta y el collado de More (Jue 7.1), es Jezreel; el del sudeste separa a Gilboa de los cerros de Samaria. En la parte este de Gilboa estaba la ciudad a la cual también se le llamó Gilboa; actualmente se llama Jelbón. Fue el escenario del encuentro final entre Saúl y los filisteos, en el cual fue derrotado y perdió la vida juntamente con su hijo Jonatán (1 S 28.4, 5; 31). Más tarde llegó a ser una montaña árida y desnuda (2 S 1.6, 21).
GILGAL
(RUEDA O CÍRCULO).
Célebre lugar entre el Jordán y Jericó, cuya posesión dio inicio a la nueva historia de Israel en la Tierra Prometida, pues allí acampó el pueblo después de cruzar el río Jordán. En Gilgal se celebró la primera Pascua en tierra de Canaán (Jos 4.19; 5.2–12; Miq 6.5), acontecimiento que
se selló con la colocación de las doce piedras simbólicas de las doce tribus de Israel (Jos 4.1–9, 20). Josué asentó allí su primer campamento en la región oeste de Palestina (Jos 4.19; 5.10).
Numerosos incidentes y hechos militares tuvieron lugar en Gilgal. Los espías enviados a Jericó partieron de allí. Algunos creen que el profeta Samuel había establecido un circuito con las poblaciones de Mizpa, Bet-el y Gilgal, para efectuar anualmente una visita de carácter administrativo y religioso (1 S 7.16, 17). Fue en Gilgal donde el pueblo israelita invistió a Saúl como rey (1 S 11.14, 15), después que Samuel lo ungiera como tal (1 S 10.1). Allí murió Agag (1 S 15.33) y a David se le dio la bienvenida después de la muerte de Absalón (2 S 19.15–40). En el siglo VIII a.C. se edificó en Gilgal un santuario de prácticas y ritos degradantes (Os 4.15; Am 4.4).
Otros lugares mencionados en el Antiguo Testamento con el nombre de Gilgal son difíciles de identificar. Por ejemplo, Dt 11.30; Jos 15.7 (GELILOT); Neh 12.29; 2 R 2.1; 4.38. Algunos de estos lugares, sin embargo, se identifican con el Gilgal bien conocido.
GILO
Pueblo en la zona montañosa de Judá (Jos 15.51). Tierra natal de Ahitofel, consejero de David (2 S 15.12).
GIMZO
Ciudad al norte de Judá y cerca del camino de Jerusalén, cinco kilómetros al sudoeste de Lida.
Capturada por los filisteos durante el reinado de Acaz de Judá (2 Cr 28.18).
GINAT
Padre de Tibni, el derrotado rival de Omri. Tibni y Omri se disputaron el trono de Israel después de la muerte de Zimri (1 R 16.21–22).
GINETO, GINETÓN
Jefe de una familia sacerdotal que regresó de la cautividad y firmó el pacto con Nehemías (Neh 10.6; 12.4).
GISPA
Sirviente del templo con autoridad en tiempos de Nehemías (Neh 11.21). Este nombre quizás sea una variante de Hasufa (Esd 2.43).
GITAIM
Aldea de Benjamín hacia la que huyeron los beerotitas (Neh 11.21). Se desconoce su ubicación.
GITTIT
Esta palabra, que aparece en los títulos de los Salmos 8, 81 y 84, tiene al menos tres posibles significados:
- Un instrumento musical usado, o quizás fabricado, en Gat, y que se usaba como acompañamiento al cantar estos salmos.
- Una «canción de la cosecha» cuya tonada se seguía en la música del
- La tonada de una marcha militar usada por los guerreros
GIZONITA
Natural de Gimzo (1 Cr 11.34).
GLORIA
Expresión de la excelencia del carácter y la perfección de los atributos de Dios, hechos manifiestos en toda la creación (Sal 19.1; Hab 3.3). Esta gloria se revela principalmente en Cristo (Heb 1.3), quien la muestra a los hombres (Jn 1.14): es apreciada en su nacimiento (Lc 2.9, 14), su transfiguración (Mt 17.1–8), su muerte (Jn 7.39; 12.23–28; cf. Heb 2.9), su resurrección (Lc 24.26) y ascensión (Hch 3.13; 7.55; 1 P 1.20).
En sentido absoluto solo Dios es glorioso; solo en Él existe la hermosura de la santidad. Sin embargo, se habla, con sentido relativo, de la gloria de los seres humanos (Job 19.9; 1 Co 11.7), que es equivalente a su honor. Por haber sido hecho a imagen y semejanza de Dios, el hombre tiene gloria pero esta es efímera (1 P 1.24).
Gloria es también la ALABANZA que se le rinde a Dios, en reconocimiento de su grandeza, bondad y poder. En muchísimas partes de la Biblia se exhorta al pueblo de Dios a dar gloria a su nombre (Sal 29.2; 115.1; Flp 4.20; Ap 7.12). Nuestra vida misma, como cristianos, debe ser para la gloria de Dios (1 Co 10.31; 6.20). El estado final de los redimidos se describe como participación en la gloria de Dios, como algo infinitamente superior a lo que experimentamos ahora (Ro 8.18; 1 P 4.13).
La gloria de Dios se vio en el Antiguo Testamento principalmente en el tabernáculo (Éx 40.34, 35), en forma de una nube resplandeciente; y en el templo (1 R 8.11; 2 Cr 7.1–3).
En el Nuevo Testamento la fe es una condición indispensable para ver la gloria de Dios (Jn 11.40), la cual debe reflejarse incluso en los miembros y vida humanos (1 Co 6.20).
GNIDO
Ciudad en el extremo de la península que lleva el mismo nombre. Está ubicada en el sudoeste de Asia Menor y se adentra 150 km en el mar entre las islas Rodas y Cos. En el viaje a Roma el barco de Pablo pasó «frente a Gnido» (Hch 27.7).
GOA
Lugar cercano a Jerusalén, uno de los límites profetizado para la reconstrucción de la ciudad (Jer 31.39). Se desconoce su ubicación exacta.
GOB
(CISTERNA).
Lugar desconocido donde los israelitas lucharon contra los filisteos (2 S 21.18–19).
GOBERNADOR
Traducción en el Antiguo Testamento de una docena de voces hebreas y arameas que se refieren a varias clases de príncipes, oficiales y tenientes. Entre ellas hay términos técnicos, especialmente títulos oficiales persas en Esdras y Nehemías.
Se denomina gobernador a José, puesto por Faraón sobre Egipto (Gn 45.8), así como a Nehemías, que gobernaba Judá bajo el rey persa (Neh 12.26). En el Nuevo Testamento gobernador casi siempre es traducción de algún derivado del verbo que significa «dirigir», y por lo general se refiere a los administradores romanos: procuradores (PILATO; FÉLIX; FESTO) de Judea, que se consideraba una provincia menor no pacificada, cuyo gobernador lo nombraba el emperador; legados (CIRENIO) de Siria y procónsules (SERGIO PAULO de Chipre; GALIÓN de Acaya y los de Asia, Hch 19.38). Para una apreciación general de los gobernadores, véase Mc 10.42.
GNOSTICISMO
Doctrina filosófica y religiosa que floreció en el siglo II d.C. Era marcadamente sincretista, o sea, se alimentaba de cualquier pensamiento que le interesara. Por esta razón, cuando entró en contacto con el cristianismo naciente, adoptó en sus diversos sistemas muchas enseñanzas cristianas. Los cristianos se vieron obligados a demostrar que el uso que los gnósticos hacían de algunas enseñanzas cristianas en realidad eran opuestas al evangelio.
Se ha discutido mucho acerca de los orígenes del gnosticismo. Lo más probable parece ser que, debido precisamente a su carácter sincretista, surgió de una combinación de apocaliptismo judío, astrología babilónica, dualismo persa, filosofía platónica y misterios orientales.
El gnosticismo era ante todo una doctrina de la salvación. Según él, la salvación era la liberación del espíritu que está esclavizado debido a su unión con las cosas materiales. El espíritu es una sustancia divina que por alguna razón ha caído y quedado aprisionada en este mundo material. A fin de liberarlo de sus ataduras presentes, y permitirle regresar al lugar que le corresponde, el espíritu debe poseer un conocimiento especial o gnosis, palabra griega que quiere decir «conocimiento» y de la cual el gnosticismo deriva su nombre. Puesto que el mundo material, según los gnósticos, incluso el cuerpo humano, es por naturaleza contrario a lo espiritual, no puede pensarse que el mundo sea creación del Dios supremo. Por esta razón los gnósticos desarrollaron diversos sistemas mitológicos con los que trataron de explicar el origen del mundo y la caída de los espíritus.
El primer maestro gnóstico, según los escritores cristianos, parece haber sido SIMÓN EL MAGO (Hch 8.9–24). Otros gnósticos dignos de mención son Menandro, Cerinto, Saturnino, Basílides, Valentín y Marción. El gnosticismo floreció en ALEJANDRÍA.
Cuando el gnosticismo pretendió ser la correcta interpretación del cristianismo, esto amenazó con desvirtuar la fe cristiana sobre todo en tres puntos básicos: la doctrina de la CREACIÓN y el gobierno del mundo por parte de Dios, la doctrina de la SALVACIÓN y la cristología (CRISTO).
En cuanto a lo primero, la oposición radical que el gnosticismo establecía entre lo material y lo espiritual le llevaba a atribuir el origen de este mundo, no al Dios supremo, sino a algún ser inferior. Luego, el mundo resultaba fruto del error o ignorancia de un ser espiritual, más bien que de la voluntad creadora de Dios. Frente a esto, la fe bíblica afirma que este mundo es obra de Dios, quien «vio que era bueno» (Gn 1.4; etc.), y quien gobierna, no solo la vida de los espíritus, sino también todo el curso de la historia humana.
En segundo término, la doctrina gnóstica de la salvación se oponía a la doctrina cristiana. Según el gnosticismo la salvación era la liberación del espíritu divino e inmortal que se halla aprisionado en el cuerpo humano. Este último no desempeña más que un papel negativo en el plan de salvación. Frente a esto, el Nuevo Testamento afirma que la salvación incluye el cuerpo humano y que la consumación del plan de Dios para la salvación de los hombres será la RESURRECCIÓN del cuerpo.
Por último, el dualismo gnóstico tiene consecuencias devastadoras en lo que a la cristología se refiere. Si la materia, y muy especialmente el cuerpo humano, no surge de la voluntad de Dios sino de algún principio que se opone a esa voluntad, se sigue que este cuerpo no puede ser vehículo de la revelación del Dios supremo. Por tanto, Cristo, quien vino para darnos a conocer a ese Dios, no puede haber venido en un verdadero cuerpo físico, sino solo en una apariencia corporal. Sus sufrimientos y su muerte no pueden haber sido reales, pues es imposible que el Dios supremo se nos dé a conocer entregándose de ese modo al poder maléfico y destructor de la materia. Esta doctrina cristológica recibe el nombre de docetismo, del griego dokéo (parecer). Frente a esta teoría el Nuevo Testamento afirma que en Jesús de Nazaret (en su vida en un cuerpo físico y material) tenemos la revelación salvadora de Dios.
Por todas estas razones, la mayoría de los cristianos veían en el gnosticismo no una versión distinta de su fe, sino una tergiversación que en realidad negaba esa fe.
Hay varios pasajes en el Nuevo Testamento que parecen haber sido escritos contra el gnosticismo al menos en la forma incipiente que asumió en la era apostólica. Así, por ejemplo, 1 Jn 4.1–3 señala que la distinción entre los espíritus procedentes de Dios y los falsos profetas está en que los primeros confiesan que Jesucristo ha venido en carne. En 1 Jn 2.22, cuando se dice que el mentiroso es el que niega que Jesús es el Cristo, es posible que esto se refiera al gnóstico Cerinto, quien establecía una distinción entre Jesús y Cristo (JUAN, EPÍSTOLAS DE). También puede verse una oposición al gnosticismo en COLOSENSES y el Evangelio de JUAN.
GOFER
Madera de la que se construyó el arca de Noé (Gn 6.14). No se sabe qué planta sea y toda identificación sugerida es pura conjetura.
GOG
(ORNAMENTO DE ORO).
El nombre de dos hombres en la Biblia.
- Descendiente de Rubén (1 Cr 4).
- Rey de Magog, «príncipe soberano de Mesec y Tubal» lugares situados al norte de Palestina. Según Ezequiel 38 y 39, Gog celebrará en el futuro una alianza militar para invadir a Palestina.
Gracias a la intervención de Jehová, Gog y sus muchos aliados serán totalmente destruidos por fuego en la tierra de Israel. La identificación de Gog y Magog, sin embargo, se complica por dos factores: la dificultad de traducir Ez 38.2 y el lenguaje apocalíptico de Ezequiel. El hebreo reza: «Gog, país de Magog» (¿identificándolos?), y la siguiente frase podría traducirse «príncipe de Ros, de Mesec y Tubal».
Algunos intérpretes, tomando en cuenta que Mesec y Tubal se sitúan entre los mares Negro y Caspio (cf. Ez 27.13), identifican a Ros con la tribu de Rus, de Rusia del sur, y a Magog (lugar desconocido, aparentemente identificado como persona en Gn 10.2), con la región nordeste de Asia Menor. Por otra parte, Ezequiel puede haber combinado rasgos de diferentes personajes contemporáneos (por ejemplo, Giges, rey de Lidia) para hacer de Gog el tipo de conquistador bárbaro (cf. Ez 38.5s) que en el futuro habría de atribular a Israel. En tal caso, Magog sería el pueblo que le acompañará y no un país.
El tiempo del cumplimiento de la profecía acerca de Gog y Magog es la segunda parte del problema. La hermenéutica más consecuente señala a un acontecimiento real en el futuro. Algunas interpretaciones: antes del «arrebatamiento» (SEGUNDA VENIDA), en la primera mitad de la TRIBULACIÓN, en la segunda mitad de la tribulación, al principio del MILENIO, o al final del milenio.
- Como en la literatura rabínica, en Ap 20.7–9 aparece otra vez el binomio Gog y Magog. Según este pasaje, al fin del milenio Satanás se soltará y saldrá para engañar a las naciones paganas, o sea, a Gog y Magog. Se librará una batalla, mucho más amplia que la de Ezequiel 38 y 39, y las fuerzas divinas consumirán a los enemigos con fuego del cielo.
La relación que veamos entre Ezequiel y Apocalipsis dependerá de nuestra comprensión de la profecía de Ezequiel.
GOLÁN
Ciudad de la tribu de Manasés asignada a los hijos de Gersón levita (Jos 21.27), ubicada en Basán al este del mar de Galilea, aunque el sitio exacto es ahora incierto. Era una de las tres ciudades de refugio al este del Jordán (Dt 4.43). La región que posiblemente la circundaba se ha identificado con un altiplano fértil abundante en pasto para rebaños.
GÓLGOTA, CALVARIO
(EN ARAMEO Y HEBREO, CRÁNEO).
Término que aparece dos veces en el Antiguo Testamento con sentido literal, referido al cráneo de Abimelec (Jue 9.53) y a la calavera de Jezabel (2 R 9.35). En el Nuevo Testamento aparece solamente en el relato de la crucifixión (Mt 27.33; Mc 15.22; Jn 19.17). En todos estos pasajes el término griego es (del cual calvarium es traducción latina, derivado de calvan que significa cráneo) que Lc 23.33 da sin referencia a la forma semítica «Gólgota».
No se sabe el porqué del nombre. La simple conjetura es que el cráneo simbolizaba la muerte en este lugar de ejecuciones. Jerónimo (Comentario sobre Mt 27.33) sugiere que allí había cráneos de personas insepultas, pero esto riñe con la costumbre judía. Además, hay una primitiva leyenda cristiana según la cual el cráneo de Adán se enterró allí (Comentario de Orígenes a Mt 27.33). Todo esto es clara prueba de un esfuerzo teológico por explicar el término.
El sitio del Gólgota también es incierto. Todo lo que se sabe es que estaba fuera de la ciudad, más allá de la segunda muralla (Jn 19.20; cf. Heb 13.12). Debió ser una colina, pues podía verse desde cierta distancia (Mc 15.40) y estaba cerca de un camino (Mc 15.29). Juan añade que una tumba nueva estaba cerca, en un huerto (19.41). Eusebio coloca el Gólgota al norte del monte Sion. Antes del siglo IV los cristianos no mostraron mucho interés en identificar el lugar. Según Eusebio, ca. 325, Constantino comisionó al obispo de Jerusalén, Macario, para determinar con certeza el lugar.
Después de remover del supuesto lugar un templo de Afrodita, Constantino erigió el templo del Santo Sepulcro. Pero en vista de las operaciones militares de Tito en el siglo I y de Adriano en el II, la identificación del Gólgota es en realidad bastante precaria.
Aunque el llamado «Jardín de la tumba» o «Calvario de Gordon», formación rocosa muy parecida a un cráneo, concuerda con la descripción bíblica, no cuenta con el respaldo de la tradición.
GOLIAT
Probablemente un mercenario que servía a los filisteos. Era de extraordinaria estatura a pesar de que su talla era bastante común en la tierra de los filisteos. Las osamentas humanas provenientes del mismo período y halladas en la zona filistea revelan poblaciones de gigantes semejantes a Goliat (GIGANTE).
El relato de 1 S 17.5–58 y 21.9 está impregnado de un profundo sentimiento religioso reflejado en la ofrenda que David hace de la espada de Goliat. La mención de Goliat en 2 S 21.19 más bien debe rezar «hermano de Goliat» de acuerdo con 1 Cr 20.5 (ELHANÁN).
GOLONDRINA
Pájaro pequeño de alas largas y rápido vuelo. La mención en la Biblia incluye varias especies de PÁJAROS que también vuelan velozmente. Sobre todo se destacan su afán por hacer nido para sus polluelos (Sal 84.3), su chillido agudo (Is 38.14) y el instinto asombroso que posee para distinguir las estaciones (Pr 26.2; Jer 8.7).
GOMER
(COMPLETO).
Nombre de un hombre, un pueblo y una mujer.
- Hijo mayor de Jafet (Gn 10.2, 3).
- Pueblo descendiente de Gomer, hijo de Jafet. Al parecer habitaron al extremo norte, más allá del mar Muerto (Ez 38.6). Probablemente fueron los temidos cimeranios, pueblo que por muchos siglos amenazó la frontera septentrional de Asiria, Babilonia y Lidia (cf. Ez 6).
- Hija de Diblaim y esposa del profeta OSEAS (caps. 1–3), cuya infidelidad matrimonial sirve de base para el mensaje del
GOMER
(PROBABLEMENTE, OLLA PEQUEÑA).
Medida para áridos en el Antiguo Testamento. Representaba la décima parte de un efa (aproximadamente 2, 2 litros), y se menciona solamente en el relato de la colección del maná (Éx 16.16–36).
GOMORRA
Ver. SODOMA Y GOMORRA.
GORRIÓN
Traducción común del término hebreo tsippor, el cual remeda en su sonido el chirrido de muchos pajarillos. Designa a más de una especie de pájaros, y aparece más de cuarenta veces en el Antiguo Testamento (Job 41.5; Sal 102.7; etc.). Una mejor traducción sería «pajarillo», porque la principal aplicación de tsippor era a las avecillas insectívoras y frugívoras reputadas como limpias, permitidas como alimento (Dt 14.11) y exigidas en la ceremonia de la purificación de los leprosos (Lv 14.4). Además de los gorriones, se incluían también otras avecillas como los tordos, las calandrias y muchos otros.
Las aves abundaban en Palestina y se usaban como alimento ordinario (Neh 5.18); eran baratas. Jesús las usó como ejemplo del cuidado que Dios tiene de su pueblo (Mt 10.29ss); aquí se trata de la voz griega (pajarillo, RV).
GOSÉN
(MONTÍCULO DE TIERRA).
El nombre de dos territorios y una aldea en el Antiguo Testamento.
- Distrito en el delta oriental del Nilo en Egipto, donde los hijos de Israel se establecieron en el tiempo de José. Se hallaba al nordeste de On, cerca de Heliópolis, Ramesés y la capital de Egipto (Menfis o Avaris) donde José servía al faraón (probablemente un rey hicso, Gn 45.10;11; Éx 8–10). El Salmo 78.12, 43 parece identificarlo con el campo de Zoán. Con sus ricos pastos, Gosén era una región ideal para el ganado y la agricultura (Gn 46.34; 47.1, 4, 6, 27).
Los israelitas se multiplicaron y prosperaron en gran manera en Gosén (Gn 47.27; Éx 1.17), pero allí también sufrieron serias penalidades antes del éxodo. Dios libró la tierra de Gosén del azote de las PLAGAS por causa de su pueblo (Éx 8.22; 9.26).
Durante su estadía en Gosén y por el contacto con los egipcios, los israelitas aprendieron algunas artes de la civilización egipcia (Éx 11.2, 3; 12.35, 36; 31.1–11; 35.10, 31–35; Hch 7.22).
- Distrito en el sur de Palestina (Jos 10.41).
- Aldea en el sur de Palestina (Jos 51).
GOZÁN
Ciudad asiria situada en la región superior de Mesopotamia, a orillas del río del mismo nombre (o Habur, según NBD). Las excavaciones han demostrado la existencia allí de una antiquísima y próspera civilización durante el quinto milenio a.C.
Los textos bíblicos refieren que en el año noveno de Oseas, rey de Israel, los habitantes del reino del norte fueron deportados a esa región. Esto se ha confirmado por las tablillas descubiertas allí (2 R 17.6; 18.11; 19.12; 1 Cr 5.26; Is 37.12).
GOZO
Alegría permanente que tanto el individuo que cree en Cristo, como toda la Iglesia está llamada a experimentar. No es simplemente una emoción, sino una calidad de vida basada en la eterna y segura relación del hijo de Dios con su Padre Celestial.
El culto del Antiguo Testamento rebosaba de gozo y este se expresaba en fiestas y tumultuosas celebraciones (Dt 16.8ss; 1 S 18.6; 1 R 1.39s). El salterio hebreo es una clara muestra del gozo centrado con frecuencia en el templo (cf. Sal 16.8s; 42.4; 43.4; 81.1).
En el Nuevo Testamento el evangelio se proclama con gozo. Ocasiones como el nacimiento de Jesús, su entrada triunfal a Jerusalén, y su resurrección, se destacan en un marco de gozo (Lc 2.10; Mc 11.9s; Lc 19.37; Mt 28.8).
El gozo cristiano es tan inclusivo y permanente que puede sentirse al descubrir la voluntad de Dios (Mt 2.10), al sacrificarse por causa de Cristo (Mt 13.44), al testificar por Cristo (Lc 10.17) o al tener con Él un encuentro personal (Lc 24.52). En realidad, Jesucristo mismo en su último discurso a sus discípulos reiteró la promesa del cumplimiento de su gozo en ellos (Jn 16.24).
GRACIA
Aunque en la Biblia la gracia es fundamentalmente un atributo de Dios (1 P 5.10) y la mención más usual es la «gracia de Dios» (Hch 14.26; 20.24; 2 Co 8.1; Col 1.6; 2 Ts 1.12; Tit 2.11), en algunos pasajes es también una virtud humana (Pr 1.9; 3.22; 31.30; Nah 3.4). En ocasiones, gracia tiene la significación particular de una ofrenda (2 Co 8.19, RV-1909) y en plural expresa una acción de gratitud (1 Ti 4.4; Heb 12.28, VP).
Como el atributo inseparable de Dios, la gracia no existe independientemente, como si fuese una entidad por sí sola. Debe eliminarse toda imagen que se la figure como una especie de sustancia, pues es la actitud de Dios hacia el hombre. Es la generosidad o la magnanimidad de Dios hacia nosotros, seres rebeldes y pecadores. En el Antiguo Testamento es la traducción de una palabra que también se entiende como «favor» (Os 14.4), pero, aun sin emplear el término, el concepto impregna toda la Biblia, y entrelaza ambos Testamentos en completa unidad más que ninguna otra idea (Dt 7.7; 8.14–18; 9.4– 6; Sal 103.4, 10; Jon 4.2).
En el Nuevo Testamento la gracia está centrada en la persona de Jesucristo (Jn 1.14–17; Ro 5.15; 1 Co 1.4; 1 Co 8.9; Ef 4.7; 1 Ti 1.14; Heb 2.9; 1 P 1.13). Él es la gracia de Dios, manifestada por acción de la voluntad divina, y las Escrituras afirman resueltamente que el hombre no puede hacer nada para merecerla (Ro 3.27, 11.6; Gl 2.21; 3.11; Ef 2.4–10), sin que esto, por supuesto, signifique abolición de la Ley. Estos mismos pasajes también insisten en la importancia de las buenas obras (Ef 2.4–10; Tit 2.11–14; 3.4–8). Estas no son causa sino consecuencia de la gracia de Dios, a pesar de lo ilógico que resulte esta doctrina para el orgullo del hombre natural.
La gracia posibilita la fe, que es la respuesta agradecida a la iniciativa de Dios. La fe es la aceptación de la gracia de Dios, pero a esta no la provoca aquella, pues es don de Dios para salvación (Hch 15.11; Ro 4.13–16; Ef 1.7; 2.8; 1 P 1.10). Toda la idea neotestamentaria de la redención y salvación gira en torno a la gracia de Dios manifestada en la vida, obra, muerte y resurrección de Cristo. Es la base de nuestra justificación (Ro 3.24; Tit 3.7), la verdadera buena nueva y la esencia misma del evangelio (Hch 20.24). Por esa gracia, Dios nos reconcilia consigo mismo en la cruz (2 Co 5.14–21).
La vida cristiana en su totalidad está contenida en la gracia de Dios. La santificación, crecimiento y maduración del creyente no se efectúa como una etapa posterior e independiente de la recepción de la gracia, sino dentro de ella (Hch 13.43; 2 Ti 2.1; 2 P 3.18). La vida cristiana está orientada por la gracia (2 Co 1.12), así como ha sido emancipada por ella de la sujeción penosa de la Ley (Ro 6.14).
Esta gracia es para el hombre de fe la fuente de consuelo en sus tribulaciones (2 Ts 2.16s) y de esperanza y aliento en toda su acción; conforma con características especiales toda la vida (Mt 10.8b; 2 Co 8.1, 2) y en las horas de crisis es socorro oportuno (Heb 4.16). Tanto la vocación a la vida cristiana como al servicio dentro de ella, es obra de la gracia (Gl 1.6, 15; 2 Ti 1.9). Caracteriza a la gracia su abundancia suficiente para toda emergencia y para toda necesidad y situación (Hch 4.33; 6.8; 11.23; Ro 5.17, 20; 2 Co 4.15; 9.8, 14; Ef 1.6; 2.7). Proviene del amor sin límites del Padre celestial.
Ser objeto de la gracia es un privilegio, y por consiguiente una responsabilidad. No podemos apoderarnos de la gracia como si fuera nuestro derecho, pero es posible oponer resistencia y perder así los beneficios que nos ofrece (2 Co 6.1; Gl 5.4; Heb 10.29; 12.15; Jud 4). Tenemos la obligación de administrar la gracia (Ef 3.2; 1 P 4.10).
Nuestra vocación cristiana en general, y la vocación a un ministerio particular son obra de la gracia (Hch 14.26b; Ro 1.5; 1 Co 3.10; Ef 3.8). Para cumplir ese ministerio la gracia nos brinda los dones (gracias o carismas) particulares que necesitamos (Ro 12.6; Ef 4.7). Fue por toda la importancia de la gracia por lo que siempre se incluyó en los saludos y bendiciones cristianas (Ro 1.7; 16.24; 1 Co 1.3; 2 Co 1.2; 13, 14; Gl 1.3; Ef 6.24; 2 Ts 1.2; etc.).
GRAMA
Ver. HIERBA.
GRANA
Color rojo subido (Gn 38.28; Lv 14.4; Jos 2.18). Es el vocablo que se usa corrientemente en RV (excepto en Ap) en lugar de los sinónimos escarlata o carmesí (cf. Is 1.18). La Biblia llama grana a las telas teñidas con este color (Jer 4.30; Nah 2.3). (COLORES; ESCARLATA.)
GRANADA
Fruta abundante en Canaán y muy apreciada por los israelitas (Nm 13.23; Dt 8.8; Jl 1.12). Es redonda y su interior está lleno de granitos rojos y dulces. La figura de la granada sirvió como adorno en las vestiduras sacerdotales (Éx 28.33, 34; 39.24, 25) y en las columnas del templo de Salomón (1 R 7.18; 2 Cr 4.13).
GRANERO
Lugar empleado para guardar los cereales en grandes cantidades. Para este fin también se usaban cántaros grandes (1 R 17.12) y cuartos en los altos de las casas. Había casas dedicadas solamente al almacenaje de granos (Dt 28.8; Jl 1.17; Hag 2.19; Mt 3.12; Lc 12.18).
Los «tesoros del rey» eran enormes graneros (1 Cr 27.25) que abastecían a sus muchos empleados (2 Cr 16.4); constituían «ciudades de aprovisionamiento» como en el caso de Salomón (2 Cr 8.4). En Meguido se han descubierto cisternas de veinticinco pies de diámetro con doce pies de profundidad que servían como granero. Tenían gradas a ambos lados para facilitar a los cargueros subir y bajar consecutivamente. En tiempos turbulentos se usaban «depósitos» y pozos para esconder los comestibles (2 S 17.18; 2 Cr 32.28).
GRANIZO
Elemento natural que en el contexto bíblico siempre aparece como un instrumento de juicio y castigo divinos. Las tormentas de granizo siempre van acompañadas de otros fenómenos naturales tales como relámpagos y truenos (Éx 9.23; Ap 11.19), tempestades (Ez 13.11; Is 28.17), nieve (Job 38.22) y fuego (Éx 9.23; Sal 105.32) que son también manifestaciones del poder y la ira de Dios (Is 30.30; Hag 2.17).
El granizo se escogió como la séptima plaga de Egipto (Éx 9.13ss) y para derrotar a un ejército amorreo (Jos 10.11). Además, se usa la figura del granizo para profetizar juicios terribles (Is 28.2; Ap 8.7; 16.21).
GREBA
Pieza de la armadura antigua, que cubría la pierna desde la rodilla hasta la garganta del pie.
GREMIOS
Sociedades de artífices. Se organizaban principalmente con el propósito de intercambio social (Hch 19); por tanto, sus funciones no eran como las de los gremios actuales.
GRECIA
Península de Europa oriental, limitada por los mares Jónico al oeste, Mediterráneo al sur y Egeo al este.
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
Las pocas referencias a Grecia en el Antiguo Testamento son indirectas y revelan la brecha existente entre la civilización semítica y la indoeuropea. La mayor parte de los comentaristas consideran a JAVÁN, hijo de Jafet (Gn 10.2), como progenitor de los pueblos que poblaron la península helénica. Las referencias a Javán en Is 66.19 y Ez 27.13, 19 pueden entenderse así (cf. nuestra designación «los jonios»), y parecen incluir no solamente a Grecia sino también al Asia Menor Occidental y a las islas intermedias.
Otros han visto referencias a Grecia en GOG y Magog, los FILISTEOS, las islas y el reino del norte.
Daniel predijo la dominación del Imperio Greco macedonio (Dn 7.6; 8.5, 21; 10.20; 11.2), Zacarías (9.13) predijo el triunfo de los Macabeos sobre sus opresores greco sirios e Isaías (66.19) habló de los futuros misioneros judíos que irían a Grecia (Javán). Los griegos aparecen en Joel 3.6 como compradores de esclavos y viven muy lejos de Judá.
EN EL NUEVO TESTAMENTO
Cuando Lucas y Pablo contraponen «griegos» a «judíos», el contexto anterior se refiere a gentiles en general (Hch 18.17; Ro 1.16; 1 Co 1.22ss), pero cuando el contraste es con «bárbaros», «griegos» designa a los que hablan griego y gozan de la cultura helénica (Ro 1.14; Col 3.9ss). En ambos casos, «griegos» son ante todo los nacidos en Grecia y después los civilizados a la griega. No obstante, cuando Marcos habla de una mujer «griega y sirofenicia» (7.26) usa el término «griega» en un sentido cultural, no etnográfico, y designa simplemente a una que hablaba el idioma (cf. Mt 15.22; donde se le llama «mujer cananea»).
En Juan 7.35 «los griegos» son gentiles paganos del Imperio Romano que tienen una cultura helénica. Un grupo particular de estos, que se han hecho PROSÉLITOS, aparece en Jn 12.20 (cf. Hch 17.4 y otros pasajes de Hch). En cambio, comúnmente «griegos» se refiere también al judío helenizado, o sea, al que aunque era racialmente judío había adoptado la cultura griega o helénica en vez de la hebrea.
Geográficamente, el Nuevo Testamento distingue entre Grecia y Macedonia (Hch 20.1–3). El territorio de Grecia abarca la provincia romana de ACAYA, que estaba al sur de Macedonia e incluía las conocidas ciudades de Atenas y Corinto. Aquella era el centro filosófico religioso, mientras esta sobresalía como centro comercial y era la sede del procónsul romano (Hch 18.12).
HISTORIA DE GRECIA
A partir de ca. 3000 a.C. la península la habitaban los egeos, pero desde 2000 en adelante la poblaron cuatro tribus llamadas «griegas» (los acayos, los dorios, los jonios y los etolos). Cada tribu luchaba por su propio territorio y nunca llegaron a la unidad política, lo cual estableció una desafortunada tradición griega de desunión y rivalidad que siglos después impidió la formación de un Imperio Griego similar a los de Egipto, Persia y Roma. La única unidad la impuso en Grecia el conquistador Felipe el macedonio, en 338 a.C., y la mantuvo su hijo, ALEJANDRO MAGNO. Sin embargo, después de la muerte de este último (323 a.C.), el gran imperio conquistado por Alejandro se dividió entre sus cuatro generales. Los romanos conquistaron Macedonia en el 198 a.C. y a Grecia en 146 a.C. Luego se establecieron las dos grandes provincias romanas, Macedonia y Acaya, territorios que aún existían en la época neotestamentaria.
Sin embargo, la conquista política no constituyó para Grecia una conquista cultural.
La cultura griega, comúnmente conocida como «helenismo», más bien conquistó a los conquistadores. El idioma, la literatura, la filosofía y la terminología religiosa de los griegos penetraron en todo el Oriente, especialmente en Egipto, Siria y Asia Menor.
Como resultado, el mundo se preparó para la venida de Cristo y la predicación del evangelio. El griego, como idioma casi absoluto en la cuenca mediterránea, llegó a ser el idioma usado en la escritura del Nuevo Testamento.
Pablo y sus colaboradores llevaron el evangelio a Grecia, según Hch 17–18. En Macedonia fundaron iglesias en FILIPOS, TESALÓNICA y BEREA, y luego en Acaya en las ciudades de ATENAS, CORINTO y CENCREAS.
GRIEGO
Idioma en que se escribió el Nuevo Testamento. El rey de Macedonia, ALEJANDRO MAGNO, abrió un área enorme a la influencia de la cultura griega cuando, entre 334 y 320 a.C., marchó hasta la frontera de la India e introdujo como medio de comunicación el idioma de Aristóteles y Plutarco en muchos pueblos que solo conocían sus lenguas particulares. Militares, comerciantes y obreros se servían de la nueva lengua, modificándola con expresiones vernáculas. Tal vehículo de relaciones humanas recibió el nombre de koiné o lenguaje cotidiano y por ende común.
Un grupo de judíos helenizados tradujo al griego koiné el Antiguo Testamento ca. 250 a.C. en Alejandría, capital de Egipto (VERSIONES). Esta versión de los «setenta intérpretes» (la LXX) expresó, entonces, en lengua vulgar, los términos religiosos y éticos de los hebreos, cuya civilización era tan distinta (GRECIA). Para tal efecto, crearon locuciones con sabor hebreo, por ejemplo, «toda carne» y «fruto de las entrañas», y en vocabulario y sintaxis enriquecieron la lengua franca.
El mismo proceso continuó en el Nuevo Testamento. Jesús supo hablar arameo y griego porque Galilea era bilingüe, necesitó del griego en Tiro, Sidón y Decápolis y frente a Pilato. A su vez, los apóstoles, galileos todos, tradujeron su mensaje al koiné cuando salieron de Judea; desde un principio la iglesia de Jerusalén era bilingüe (Hch 6.1) y esto facilitaba esta traducción. El estilo de los libros del Nuevo Testamento es variadísimo, y oscila entre lo literario pulido de Santiago, Lucas, Hechos, Hebreos y 1 Pedro; lo vernáculo de Pablo, lo sencillo y solemne de Juan y lo dificultoso de Apocalipsis. Es muy posible que de todos los autores solo los de la primera categoría (o sus amanuenses) usaran el griego como lengua materna; los demás «piensan en semítico» aun cuando escriben en griego.
El Imperio Romano, aunque heredó militarmente las regiones conquistadas por Alejandro, fue conquistado culturalmente por el helenismo. Por tanto, cuando ca. 57 d.C. Pablo quiso enviar una carta a los creyentes de Roma, la capital del mundo, la escribió en griego y no en latín. El koiné, cuya historia se extiende hasta 500 d.C., es el idioma de toda la literatura cristiana, aun en el Occidente, hasta 225. Es un factor más en la preparación del mundo para la venida de Jesucristo (Gl 4.4), y un instrumento sutil para la expresión adecuada de la Palabra de Dios.
GROSURA
Capa de sebo alrededor de los riñones y otras vísceras de animales sacrificados. La Ley Mosaíca prohibía el uso de la grosura como alimento, habiéndose de quemar en sacrificio a Dios (Lv 3.17; 4.31). En sentido figurado, la grosura puede significar algo más que lo esencial; de ahí la abundancia de la provisión divina (por ejemplo: «Dios, pues, te dé grosura de la tierra», Gn 27.28), como también el símbolo de la buena vida egocéntrica (Ez 39.19).
GRULLA
Traducción de la voz hebrea agur, a veces mal traducida «golondrina».
Posiblemente Is 38.14 y Jer 8.7 se refieren específicamente a la grulla númide, ave migratoria de alas largas, hasta de un metro de envergadura, y de un color gris azulado.
Al acercarse el invierno, la grulla emprende su vuelo migratorio hacia climas más benignos.
GUARDA, GUARDIA
Individuo o grupo de individuos que brindaban protección especial al rey o lo defendían cuando era necesario. Comúnmente era un cuerpo de soldados. Potifar era el capitán de la guardia de Faraón (Gn 37.36; 40.3), David de la de Saúl (1 S 22.14, BJ), Benaía de la de David (2 S 23.22s), y Nabuzaradán de la de Nabucodonosor (2 R 25.8). Estos términos también se refieren a vigilantes de ciudades (Neh 7.3; Cnt 3.3), de puertas (Neh 11.19), de concubinas (Est 2.14), de casas (Ec 12.3) y de cárceles (Hch 12.6, 19).
En la época novotestamentaria el orden del templo lo mantenía una policía especial, llamada «la guardia del templo» (Lc 22.4, 52; Hch 4.1; 5.24, 26). Marcos llama speculator (palabra tomada del latín, vigilante, verdugo) al guarda que decapitó a Juan el Bautista (6.27, griego).
GUARNICIÓN
Puesto militar o cuerpo de soldados estacionado generalmente en una frontera, o en un punto estratégico, por razones de defensa. En el siglo X a.C. los filisteos tenían guarnición en el propio territorio judío: en «GABAA de Dios» (1 S 10.5 VM), GEBA (1 S 13.3, VM) y Belén (2 S 23.14). Cuando David se hizo fuerte puso guarnición en Siria de Damasco (2 S. 8.6) y en Edom (2 S 8.14).
GUERRA
A lo largo de toda su historia antigua Israel se vio envuelto constantemente en guerras provocadas por su estratégica posición geográfica en el camino entre África, Asia y Europa, por su misión como pueblo de Dios que le apartaba de los demás pueblos y por su reducido tamaño que le hacía vulnerable a los ataques de los grandes imperios.
La guerra figura entre los malos frutos de la caída y es una de las manifestaciones más sorprendentes del pecado (Gn 6.1–11; Is 9.5), pero a veces es inevitable debido a los ataques enemigos.
LAS GUERRAS DE ISRAEL
La historia de Israel como pueblo se inicia con su guerra de conquista de la tierra prometida. El pueblo recién liberado de Egipto encuentra ciudades fortificadas y un enemigo con armas militares superiores. Esta conquista se relata en Josué.
Una vez establecidos en la tierra de promisión, los israelitas tuvieron que luchar para que sus vecinos no los liquidaran. El libro de los jueces presenta esta época. No había ejército permanente. Según la necesidad, Dios llamaba a un juez o jefe militar para guiar a su pueblo.
Fue el rey Saúl el que empezó a tener un pequeño ejército permanente, pero dependía de milicianos que servían únicamente en tiempos de peligro nacional. Más tarde David y Salomón, con un ejército profesional permanente, siguieron una política expansionista; ambos dependían de generales y sus ejércitos. Salomón inició el uso de la caballería, pero a pesar de esto, la fuerza militar israelita no era preponderante.
Durante el período intertestamentario surgió el dominio de los griegos y, como consecuencia, se produjo la guerra (o guerrilla) de los MACABEOS, familia judía que lideró al pueblo y obtuvo temporalmente la independencia para su patria, hasta que los romanos extendieron su imperio a la Tierra Santa. La historia de Israel es una crónica de guerra; por cierto que una obra clásica del historiador Josefo lleva por título Las guerras de los judíos.
ACTITUD BÍBLICA HACIA LA GUERRA
Al principio la guerra en las Escrituras parecía tener significado religioso; se creía que al guerrear, los israelitas obedecían la voluntad de Jehová (Dt 20.1–4). Dios se conocía como un «varón de guerra» (Éx 15.3; Is 42.13) y se consideraba como «capitán» del ejército (2 Cr 13.12; 20.17). Se invocaba su nombre en el grito de guerra (Jue 7.18, 20). Prácticamente ningún pueblo de la antigüedad, incluyendo a los judíos, salía a la guerra sin alguna señal de aprobación divina. Durante el tiempo de los profetas, la guerra muchas veces constituía un castigo divino, mientras que la paz se interpretaba como manifestación del favor divino (Jer 16.5).
Si bien el Nuevo Testamento no condena la guerra explícitamente, sí instituye principios tendientes a eliminarla (Lc 10.27; Stg 4.1–3) y exalta la PAZ como estado deseable (Mt 5.9; 1 Ti 2.2) y fruto del Espíritu de Cristo (Jn 14.27; Gl 5.22), el Príncipe de paz (Is 9.6).
TÁCTICAS E INSTRUMENTOS BÉLICOS
Entre los pueblos de la Biblia se realizan ataques fronterizos para castigar, vengarse, robar o capturar esclavos. Se utilizaban estrategias como la emboscada, las batallas campales y la guerrilla; los vencedores se repartían los DESPOJOS (1 S 17.53ss). Los soldados iban armados de ARCOS y flechas, lanzas, espadas, hondas, escudos, cotas, yelmos, protectores de los muslos y otra armadura. Desde el tiempo de Salomón se empleaban carros y caballos.
USO FIGURADO
«Jehová de los ejércitos» es un título que se usa para expresar el poder de Dios. Pablo emplea figuras de la guerra para hablar de nuestra batalla contra las huestes del diablo (1 Co 16.13; Ef 6.11–18; 2 Ti 2.3, 4). La verdadera lucha es espiritual (2 Co 10.4) y su campo de batalla está en los cielos (Ap 12.7). El cristiano debe ser buen soldado y pelear una buena batalla (1 Ti 1.18; 2 Ti 2.3, etc.).
GUNI
Nombre de dos hombres en el Antiguo Testamento.
- Hijo de Neftalí y fundador de los gunitas (Nm 26.48; 1 Cr 13).
- Padre de Abdiel (1 Cr 5.15).
GUR
Collado cercano a Ibleam, donde los arqueros de Jehú mataron a Ocozías, rey de Judá (2 R 9.27).
GUR-BAAL
Lugar desierto, quizás una aldea, habitada por los árabes. Uzías, rey de Judá, los nombró como parte de sus conquistas.
GUSANO
Científicamente es un invertebrado del orden de los anélidos, pero por la forma de su cuerpo, compuesto por anillos, el nombre se generaliza a las larvas de ciertos insectos, por ejemplo, la ORUGA de la langosta, la larva de la mosca, POLILLA, etc. En la Biblia predomina este uso popular. Tres palabras hebreas traducen gusano y de estas una se refiere a la larva de una pequeña mariposa (Is 51.8), y las otras a larvas de insectos (Éx 16.20–24; Dt 28.39; Job 7.5; 21.26; 24.20; 25.6; Is 14.11; cf. Hch 12.23; Jon 4.7).
El gusano simboliza lo despreciable y ruin (Job 25.6; Sal 22.6; Is 41.14). Por su relación con cadáveres es figura del tormento eterno (Is 66.24; Mc 9.44, 48).